Real Madrid y Betis no se hicieron daño en el Bernabéu. En el amplio sentido de la palabra. Ambas escuadras jugaron un partido de guante blanco, que tuvo sólo a ratos tuvo gran intensidad. Un resultado que permite al club del Ingeniero asegurar el quinto puesto y un poco más dinero en la repartición de los derechos de televisión.

Porque ambos equipos no se jugaban nada en el epílogo de LaLiga. Es más, primó la deportividad y el compañerismo en la antesala, cuando el campeón del torneo y el de la Copa del Rey se festejaron mutuamente con respectivos pasillos.

En la cancha fue otra cosa. Carlos Ancelotti ya había adelantado, hace una semana, que el equipo que presentaría en la última fecha sería muy parecido al de la final de la Champions ante Liverpool. Y cumplió su promesa. Al menos en los nombres, el cuadro blanco jugó con la mayoría de los titulares.

Claro que, en los primeros diez minutos, el local agobió al equipo andaluz, pero ni Karin Benzema, tampoco Toni Kroos, pudieron traducir ese dominio en goles.

Después de ese apretón final, el elenco de Manuel Pellegrini se sintió más cómodo en el campo del Bernabéu. Contuvo a los campeones de LaLiga con un juego inteligente y ordenado. Que nunca se desesperó y que, incluso, se pudo ir en ventaja si Juanmi y Willan José hubiran sido más certeros.

En los cinco minutos finales del primer tiempo, Juanmi perdió la más clara tras no poder controlar el pase largo de Sergio Canales. Al otro lado, el disparo de Casemiro -quien salió en el segundo tiempo- salió desviado por muy poco.

Firman la igualdad

En el segundo tiempo, el duelo ganó un poco más intensidad. Sobre todo, por el lado de local, que quería despedir el campeonato con un triunfo ante sus hinchas.

A los 51 minutos, un centro de Carvajal encontró muy bien ubicado a Benzema. El francés remató con fuerza, pero el meta Rui Silva (reemplazante del lesionado Claudio Bravo) repelió a medias. El rebote no pudo ser capitalizado de buena manera por Rodrygo, el héroe de la semifinal de Champions ante el City, y la pelota se fue muy cerca del palo derecho del meta luso.

Pero tal como ocurrió en la primera fracción, el elenco del Ingeniero contuvo esa vehemencia merengue. En el lapso final, con ambas escuadras clasificadas a sus respectivos torneos europeos, el duelo entró en una cadena de homenajes.

Marcelo, ganador de 24 títulos con los blancos, ingresó al campo de juego, a días de terminar su contrato. Su compañero Isco, quien es pretendido por el mismo Betis y el Sevilla, también jugaba su último duelo en Chamartín.

En el lado visitante, el ingreso del veterano Joaquín permitió que el andaluz sumara su partido 600 en LaLiga, sólo superado por Andoni Zubizarreta, ex meta de Barcelona, con 622 presencias.

En el final, lo falló Benzema (Pichichi de LaLiga) y Joaquín hizo lo propio en el elenco verdiblanco. Finalmente, no se hicieron daños, el Madrid no arriesgó en lo físico y Betis aseguró el quinto puesto, el que se llevará 7,4 millones de dólares más que el sexto en los repartos del dinero de la TV. Eso, al margen de los 40 millones de dólares fijos que se llevarán por el mismo concepto.

El Deportivo