Bielsa levanta cabeza: Uruguay vence a Colombia en el décimo minuto de adición y deja atrás la crisis

Marcelo Bielsa respira en Montevideo. Luego de siete partidos, Uruguay vuelve al triunfo. Lo hace imponiéndose frente a Colombia, en el estadio Centenario. Fue un encuentro complejo para los dirigidos por el rosarino, sin embargo, tres minutos de inspiración (autogol de Davison Sánchez, 57′; Rodrigo Aguirre, 60′) y un tanto agónico le dieron los tres puntos. Fue 3-2 para el equipo del Loco. De esta forma, el elenco charrúa escala al segundo lugar e iguala en unidades las 19 que tienen los cafeteros.

El primer tiempo fue parejo, pero los dirigidos por Néstor Lorenzo eran más claros al finalizar sus jugadas. El equipo local no lograba cerrar sus aprontes. De hecho, más allá de una atajada de Camilo Vargas en el final del primer tiempo, en un tiro libre bien ejecutado por Darwin Núñez, no hubo remates al marco. Los forasteros, en tanto, se adelantaron al 31′, cuando Juan Fernando Quintero aprovechó que Sergio Rochet estaba mal parado en un balón detenido y disparó al pórtico en vez de centrar. El guardameta esperaba que buscara a un compañero.

Cuando el ambiente se enrarecía en el recinto, y empezaban a caer recriminaciones, Uruguay despertó. Primero, con un centro desde el sector izquierdo, del lateral Marcelo Saracchi que estaba pasando al ataque, que el zaguero Davinson Sánchez no pudo despejar y envió a su propio arco. Con eso levantó la Celeste. En la jugada siguiente, una buena arremetida de Mathías Olivera fue finalizada por Aguirre con un tiro cruzado. De las pifias pasaron a la locura.

Algo similar a lo sucedido en el cierre. En el sexto minuto de adición, Andrés Gómez empató el cotejo. Parecía punto heroico para la visita. Sin embargo, Manuel Ugarte hizo revivir la vieja racha charrúa y anotó el 3-2. Tras cinco toques, un pelotazo al área y una arremetida del volante, la Celeste llegó al tanto definitivo. Locura queda corto, ahí fue delirio en Montevideo.

Lejos del fútbol que le gusta, pero con mucha entrega por parte de sus dirigidos, Bielsa toma aire. Ahora puede preparar su siguiente desafío, visitar a Brasil, con la tranquilidad de haber vencido a una de las buenas selecciones del continente. Atrás queda la crisis, los dardos de Luis Suárez y los siete encuentros sin ganar.