La clasificación peruana tras derrotar a Nueva Zelanda por 2-0 y que les entregó un cupo en el Mundial de Rusia 2018 tras 36 años tuvo de todo. Desde la emoción y lágrimas por cumplir el objetivo, hasta momentos muy particulares.
Uno de ellos lo protagonizó Christian Cueva, quien se disponía a lanzar un tiro de esquina a los 14 minutos del primer tiempo cuando un inesperado "rival" se lo impidió.
Finalizado el encuentro, el llanto de alegría de Cueva fue uno de los más conmovedores de toda la celebración peruana.