Un gol a los 17 minutos, de Ramón Ábila, parecía fulminar anticipadamente las esperanzas de Palmeiras ante Boca Juniors, en Sao Paulo, en el partido de vuelta por las semifinales de la Copa Libertadores ante Boca Juniors, que en la ida se había impuesto por 2-0 ante el Verdao.
Los tantos de Luan (52') Gustavo Gómez y (60', penal), sin embargo, le dieron al duelo toda la emoción que parecía perdida, poniendo en constantes aprietos a los trasandinos. El impulso de la media hora final, sin embargo, no le alcanzó al cuadro de Felipao, cuya ilusión se apagó a los 69', con un golazo de Darío Benedetto, lo que obligaba a Palmeiras, nuevamente, a anotar tres goles para soñar con la clasificación.Por cierto, eso no sucedió y el marcador terminó en 2-2.
Así, los equipos argentinos celebraron por segunda vez en 24 horas en suelo brasileño, luego de que River Plate obtuviera una dramática victoria de 2-1 frente a Gremio en Porto Alegre.
Lo sucedido la noche del martes rememoró aquellas viejas jornadas épicas de la Copa Libertadores. River estuvo hasta el 82' abajo, pero le bastó una reacción postrera para instalarse en una nueva final y un penal determinado por VAR, tras mano del zaguero Bressan, le dio el pasaporte para la que muchos califican como una final soñada, por la centenaria rivalidad de riverplatenses y boquenses.
River, el último campeón de la Libertadores, sufre un contratiempo inesperado por el recurso que Gremio presentó ante la Conmebol debido a una infracción cometida por Marcelo Gallardo, quien vio el partido desde un palco por estar suspendido. Según Gremio, el DT interfirió de forma directa en el juego al bajar al camarín de su equipo en el entretiempo, donde fue filmado comunicándose con el asistente Hernán Buján mediante un handy, ambas acciones prohibidas por el artículo 76 del reglamento de la Conmebol.
Gallardo, quien debiera perderse las finales por infringir las normas (se expuso a una pena mayor por condición agravante), reconoció su actuar: "Incumplí una regla, lo reconozco y la asimilo, y la asumo. Pero era lo que necesitaba, no me arrepiento para nada".
De este modo, el Muñeco no estará en la ida de la final, el próximo miércoles en La Bombonera, ni tampoco en la revancha, el miércoles 14 en el Monumental.