Bojan Krkic anuncia su retiro: la promesa del Barcelona que nunca explotó y que casi mata a Mourinho de un ataque al corazón
El delantero español anunció su retiro de forma oficial en el Camp Nou, estadio del club que lo formó. En sus primeros años se le veía como una de las grandes promesas del fútbol a nivel mundial, pero nunca pudo alcanzar su máximo potencial. Mou mencionó en una ocasión que es el único jugador que casi lo mata, por un partido entre el Barça y el Inter en 2010.
La carrera de Bojan Krkic llegó a su fin. El ex futbolista formado en el Barcelona anunció su retiro en la mañana de este jueves, desde el Camp Nou. Con 32 años, el español puso punto final a una carrera que comenzó en el club blaugrana, en el cual debutó a los 17 años. Su nivel en las inferiores prometía, era una de las joyas con mayor potencial del equipo, pero no pudo soportar la presión y jamás alcanzó un lugar entre los mejores jugadores del mundo.
Durante su anuncio de retiro, estaba rodeado de familiares y cercanos, además de contar con la presencia del presidente del club, Joan Laporta, y el dueño de la Kings League, Gerard Piqué. “Con ocho años, este club es mi familia y con 32 después de mucho aprendizaje, con mucho orgullo, anuncio que acaba una etapa. Me siento infinitamente agradecido de todo lo conseguido. Desde hace tiempo sentía que mi etapa ha acabado”, expresó Bojan en la instancia.
En total, el ex futbolista vistió nueve camisetas: Barcelona, Roma, Milan, Ajax, Stoke City, Mainz, Alavés, Montreal y Vissel Kobe. “¿Qué he aprendido de la vida? El momento de marchar del Barça fue muy doloroso, pero el hecho de hacerlo, de cerrar una puerta y abrir otra, te abre las puertas al mundo, a nuevas emociones. Me quedo con eso”, complementó el ex atacante.
Para sentenciar, se refirió a sus futuros proyectos. “Me he estado formando estos últimos años en temas de gestión deportiva. He vivido muchas experiencias, mas allá del fútbol, estoy preparado par formar parte de un club, en la gestión deportiva o en la gestión humana de los jugadores”.
La promesa que nunca llegó
En sus primeros años dentro de las categorías formativas del Barça, Bojan siempre destacó, e incluso, terminaba jugando en divisiones superiores a las que le correspondían. Debutó con el primer equipo en 2007 y siempre dejó buenas sensaciones, pues respondía con goles. Tras esto, fue parte del plantel subcampeón del Mundo con España en Corea del Sur 2007, categoría Sub 17. Es más, fue el tercer goleador del certamen con cinco anotaciones.
Durante su primera temporada en el Barcelona no lo hizo para nada mal, pues con 17 años anotó 12 goles en 48 partidos. Sin embargo, sus siguientes años fueron igual de discretos, pues más allá de que no sean números nefastos, no es lo que se esperaba de alguien que prometía tanto como él. Incluso, la prensa lo llamó por mucho tiempo como “el nuevo Messi”, situación que le pasó la cuenta gravemente al español.
En una entrevista con The Guardian, Bojan se refirió a esta comparación. “Me llamaban el nuevo Messi. Sí, si me comparas con Messi, con 17 años mi vida cambió. Fui al Mundial sub-17 y no me conocía nadie; cuando volví no podía andar por la calle. Todo iba bien, pero hay un momento en el que tu cuerpo dice basta”, señaló en primera instancia.
Posteriormente, detalló que hubo un motivo exacto que le impidió asistir a instancias relevantes con su selección nacional en 2008. “No fui a la Eurocopa de 2008 por mis problemas de ansiedad, pero dijimos que estaba de vacaciones. Tenía que debutar contra Francia y se dijo que tenía gastroenteritis cuando en realidad volví a tener un ataque de ansiedad. Pero nadie quiere hablar de eso, al fútbol no le interesa. La ansiedad afecta de formas diferentes. Conmigo eran mareos y malestar general constantemente, 24 horas al día”.
Lo concreto es que, en el Barça, siempre le costó batallar por un puesto. Más con Pep Guardiola que con Frank Rijkaard, que fue quien lo hizo debutar. El actual DT del Manchester City dudaba mucho en darle minutos a la promesa del fútbol español, motivo que lo tuvo sentado en el banquillo por la mayor cantidad de tiempo en sus últimas temporadas. De hecho, cuando estuvo fuera del conjunto culé, el delantero señaló que no le daban suficientes oportunidades.
Así, su estadía en el Barcelona finalizó en 2011, y posterior a esto, estuvo pasando por diversos equipos europeos sin poder consolidarse. En total, jugó 163 partidos y marcó 41 goles en la institución azulgrana. Además, fue parte de la temporada en que el club ganó todos los títulos que jugó: liga, copa, Champions, Supercopa de España y de Europa, y Mundial de Clubes.
Eso sí, en su penúltimo año vistiendo la camiseta del equipo catalán, protagonizó una situación que derivó en una curiosa confesión de uno de los directores técnicos más polémicos del último tiempo.
Bojan casi mata a Mourinho
Así lo describió el mismo José Mourinho, quien actualmente dirige a la Roma. En la temporada 2009/10, el Inter de Milán ganó la triple corona: Serie A, Copa de Italia y Champions League. El hombre a la cabeza era The Special One, y hasta la fecha, es uno de los logros más importantes del portugués en su carrera. Sin embargo, el destino pudo haber sido muy distinto para él.
En la semifinal de la Champions de dicha temporada, el Inter se vio las caras con el Barcelona de Guardiola, un equipo siempre temible. En la ida, el cuadro italiano logró llevarse el triunfo por 3-1 en el estadio Giuseppe Meazza. En la vuelta, los catalanes salieron con todo a buscar la remontada y, por ende, el paso a la final.
El equipo de Pep intentó en todo momento sacar adelante el resultado, pero poco servían las embestidas. El primero recién llegó a los 84′ gracias a Gerard Piqué, y el segundo, cayó en los descuentos. Bojan recibió un pase de Touré Yaya y la clavó en la escuadra, sin embargo, fue anulado por una mano inexistente del volante marfileño, lo cual culminó en la clasificación del Inter a la final.
A fines de 2014, el entrenador portugués recordó esta anotación. “Bojan es el único jugador que casi me mata de un ataque al corazón”, fue lo que expresó en primera instancia. A continuación, complementó. “Me volteé a ver al asistente y veo la bandera arriba: offside. Es el único que casi me ha matado”. Eso sí, el estratega se equivocó, pues el cobro fue mano, no fuera de lugar.
El mismo ariete se refirió al gol anulado durante su despedida. “Acepté que aquel gol ante el Inter no fue válido. No pensé más en casa. Nunca me quejé. Si hubiese valido aquel gol quizás mi historia hubiese sido distinta, no sé cual, pero me gusta la historia que he tenido”, comentó, demostrando discresión y tranquilidad ante una situación que pudo haber cambiado su carrera para siempre.
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