Poca historia se escribió en el Yas Marina ayer. Al menos en su asfalto, pues ni siquiera hubo mayores cambios respecto de cómo los pilotos partieron la carrera desde la grilla.

El Gran Premio de Abu Dhabi lo ganó el poleman, Valtteri Bottas, seguido de sus escoltas en la partida, Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. Tal vez la pelea entre Romain Grosjean y Lance Stroll fue lo más divertido de la última fecha de la Fórmula Uno, pero era por el puesto 12. O la rueda mal instalada en el auto de Carlos Sainz por su nuevo equipo, Renault, que lo llevó a hacer el ridículo.

De ahí hacia los puestos de más arriba pasó poco. En realidad, no pasó nada. Hamilton nunca fue a apretar a su compañero de equipo, que ganó con tranquilidad (excepto un error en una frenada) su tercer gran premio del año. Así lo vio Hamilton: "Quiero darle unas muy grandes felicitaciones a Valtteri, que lo hizo muy bien para mantenerme a raya; y se mereció con creces esta victoria". O al menos, eso declaró tras la carrera.

"Lo intenté muchas veces, pero era muy difícil adelantar aquí", agregó el inglés, aunque eso sí que fue cierto. Casi nadie se pudo sobrepasar.

Además, Vettel nunca estuvo cerca de molestar a los Mercedes. Al punto que llegó a cerca de 20 segundos del ganador. Y Raikkonen, cuarto, rodó lejos de Vettel también.

Pese al triunfo del finlandés de Mercedes, el podio del alemán de Ferrari no hizo más que confirmar su subcampeonato en el certamen 2017. "Me molesta decirlo, pero Lewis fue mucho mejor este año y mereció ganar el título, así que no me queda más remedio que reconocerlo y felicitarlo", manifestó el germano.

Bottas, contento, señaló: "He trabajado duro y por fortuna esta semana han salido bien todas las cosas. Estoy contento por haber podido acabar así la temporada". Claro, si hizo la pole, firmó la vuelta rápida de la carrera y ganó.

Se acabó el año para el Circo, con Lewis Hamilton como campeón, y se inicia la espera para la próxima temporada.

Las despedidas

De paso. en Yas Marina fue el adiós de Felipe Massa en la F1, el término del matrimonio entre McLaren y Honda y la despedida del logo de la categoría que increíblemente llevaba 23 años.

El brasileño se despidió emocionado: "Fue realmente un placer estar aquí durante 16 temporadas, competí contra los mejores pilotos del mundo".

En el caso de la teleserie que tuvo a McLaren, Honda y Alonso como protagonistas, el español dijo: "Estoy contento de acabar el año con una buena sensación. En la carrera quería acabar en los puntos. Y, bien, ha sido una pequeña recompensa a tres años de dificultades. Tenía miedo de acabar con un abandono. Ahora, desear la mejor suerte a Honda y a McLaren con el nuevo proyecto Renault".

Se acabó la temporada y se inicia hoy mismo la previa a la llegada de 2018, con algunas nuevas butacas y las revolucionarias medidas de seguridad, pues debería debutar el Halo para proteger las cabinas.