Brasil arrancó con goleada
El Scratch no podía con el cerco defensivo de Bolivia, hasta que la tecnología lo favoreció (correctamente) con un penal.
Brasil 3-0 Bolivia
Brasil: Alisson; Dani Alves, Thiago Silva, Marquinhos, Filipe Luis; Casemiro, Fernandinho, Coutinho; Richarlison (84', Willian), Firmino (65', Gabriel Jesus), David Neres (81', Everton). DT: Tite.
Bolivia: C. Lempe; L. Haquin, E. Saavedra (64', L. Vaca), M. Bejarano; R. Castro (75', R. Vaca), D. Bejarano, F. Saucedo (59' D. Wayar), A. Jusino, A. Chumacero; L. Justiniano; M. Moreno. DT: E. Villegas.
Goles: 1-0, 50', Coutinho, de penal.; 2-0, 53', Coutinho, de cabeza tras centro de Firmino desde la derecha; 3-0, 85', Everton, tras gran jugada colectiva.
Árbitro: N. Pitana (ARG). Amonestó a Coutinho (BRA); Saucedo (BOL).
Estádio do Morumbí (Sao Paulo). 47.260 personas.
Empezó la Copa América 2019. Brasil y Bolivia abrieron el torneo, con un equipo local que hasta la participación del VAR chocaba una y otra vez con una bien plantada defensa altiplánica. Al final, eso sí, el resultado fue el esperado en los papeles, y el dueño de casa comienza con el pie derecho su competición.
Tras un arranque prometedor, la selección local se fue desinflando. Porque hasta más o menos los 24 minutos, la verdeamarela llegaba por todos lados: pelotazos, combinaciones rápidas y balones detenidos.
Sin embargo, de ahí para adelante, con su libreto bien aprendido, fue el cuadro altiplánico el que se sentía un poco más cómodo. Bolivia le regaló el dominio a Brasil y en las inmediaciones del área propia juntaba sus dos líneas de 4.
Porque aunque el Scratch manejó a su antojo la pelota (con un impresionante 74% de posesión total), la verdad es que el exarquero de Huachipato, Carlos Lampe, no tuvo mayores intervenciones en los primeros 45 minutos.
Al final, lo más destacable del lapso inicial fue la primera intervención del VAR en la historia de la Copa América. El juez Pitana le puso una amarilla al boliviano Saucedo por una infracción que tuvo que revisar.
Y fue justamente la tecnología la que torció el partido en favor del local: el árbitro argentino cobró penal por una mano de Jusino que también tuvo que revisar en la repetición. Coutinho a los 50' lo cambió por gol. Y ahí todo cambió. Brasil se soltó y empezó a jugar a sus anchas.
Apenas tres minutos después, el mismo Coutinho, compañero de Arturo Vidal en el Barcelona, marcó de cabeza el tranquilizador 2-0 tras pase de Firmino, que jugó un gran partido en lo colectivo. Cerca del final, el recién ingresado Everton estableció el 3-0 con un golazo.
Cumplió Brasil. Sin luces, sin jogo bonito, sin brillar. Pero aún así, terminó goleando. Y embolsó sus tres primeros puntos en la copa que organiza y no quiere dejar escapar.
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