Cada vez que se oía un cántico o grito en apoyo a Argentina en el Teniente de Rancagua, el público chileno pifiaba. Y si se acercaban los brasileños al área rival, la expectación se oía. Pero pese al apoyo local, e incluso el de los ecuatorianos, que alentaban como un hincha más, el irregular Brasil de Carlos Amadeu no pudo conseguir la hazaña y se quedó fuera del Mundial de Polonia.
Aunque ganaron por la mínima, gracias a un penal de Lincoln, a los 40', la Canarinha terminó en la penúltima ubicación del hexagonal final del Sudamericano. Atacaron, presionaron, intentaron jugar a lo que no jugaron durante todo la última fase, pero no pudieron nunca conseguir los goles.
En el segundo tiempo, fueron los albicelestes quienes intentaron ser protagonistas, ante un Brasil que apostó al contrataque. La posibilidad de coronarse campeón era la gran motivación trasandina, y sólo un empate les bastaba, pero la aplicada defensa verdeamarela aguó cualquier aspiración.
Será la cuarta ausencia del Scratch desde que comenzó el torneo planetario y, tal como en la edición pasada, la de Japón 2017. Ahora, la misma pesadilla se repite: terminaron quintos en el hexagonal final, demostrando que pese a las figuras con las que cuentan, algo esta fallando a la hora de competir. Argentina, subcampeón del certamen, lamentó el amargo desenlace con sus jugadores visiblemente afectados por la derrota.