Brasil no tiene miramientos. Su juego es tan superior al resto de los rivales, que le alcanza con apretar en los momentos precisos para derribar a sus oponentes. Así lo hizo ayer, casi sin despeinarse, goleó 4-0 al ordenado cuadro de Perú, que nunca encontró las respuestas.
Sólo una selección como la de Brasil se puede dar el lujo de sacar a la mitad de los titulares y mantener el mismo rendimiento. Porque si no está el meta Alisson, lo reemplaza Ederson; falta Casemiro en el medio, para eso está Fabinho; lo mismo con el zaguero Eder Militao, suplente de Marquinhos.
Aunque hablar de suplentes y titulares, en uno de los equipos más poderosos del mundo, es casi una licencia lingüística. Y bajo esa premisa, con no menos dinámica tampoco toque, el equipo de Tite pegó en los momentos oportunos ante el debutante cuadro peruano, en esta Copa América.
El duelo en el Nilton Santos no llegaba a la docena de minutos, cuando el lateral izquierdo Alex Sandro terminó en gol una jugada precisa, en la que llegaron cinco jugadores locales con opción de rematar al arco.
Entonces el Scratch bajó la intensidad, aunque siempre con Neymar como la bala en la recámara. Un escenario en la que el cuadro de Ricardo Gareca por fin pudo tomar la pelota, pero su toque no incomodó demasiado a la rotación de los jugadores de la canarinha.
En el final del primer tiempo, otro remate de Alex Sandro pudo terminar en la segunda conquista, pero el marcador no se movió antes del entretiempo.
Mismo libreto
El inicio del segundo tiempo marcó un nuevo aire para la verdeamarelha. Igual que en el comienzo del duelo, el equipo local se fue rápidamente sobre el arco incaico para lograr el tanto que asegurara el triunfo.
Pudo hacerlo pasado el cuarto de hora, pero el árbitro argentino Patricio Loustau se desdijo del penal que había cobrado por presunta falta de Renato Tapia sobre Neymar.
Pero el mismo ídolo del Paris Saint-Germain tuvo su revancha. A los 67 minutos no perdonó, recibió de espaldas al arco y remató cruzado abajo, suficiente para dejar sin reacción al meta Pedro Gallese. Con esta conquista, el ex Santos quedó a nueve de los 77 del récord de Pelé.
Un 2-0 que hablaba más de lo que pasaba en el recinto carioca. Sin embargo, Perú mostró un poco de amor propio en los minutos finales, incluso Alex Valera se perdió el descuento en área chica, tras elevar el balón a centímetros de la línea de gol.
En el final del duelo, el cuadro de Tite apretó un poco más la dinámica y, obviamente, encontró a premio a su rebeldía. Los tantos de Éverton Ribeiro y Richarlison, en los descuentos, no hicieron más que demostrar que el local es el gran favorito: anotó siete goles en dos partidos y aún no recibe alguno. El líder absoluto del Grupo B.