No importa si es amistoso u oficial, tampoco la categoría, los duelos entre Brasil y Argentina son a muerte. Es el Superclásico del continente y, seguramente, el que más llama la atención en todo el orbe. En ese contexto se dio una verdadera final en la última fecha del Preolímpico, donde la Albiceleste se impuso por la mínima y selló su paso al evento planetario que se realizará en París el próximo año. El Scratch, en tanto, confirma el fracaso y se queda fuera de la cita.
El duelo definía a uno de los clasificados a los JJ.OO. Al equipo dirigido por Javier Mascherano, que llegó con dos puntos al cotejo, solo le servía el triunfo. La Canarinha, que tenía tres, un empate aún lo dejaba con chances, aunque les haría poner un ojo el duelo posterior entre Venezuela (1) y Paraguay (4). Todos llegaban con oportunidad de clasificar, mientras que el criterio de desempate marcaba primero el enfrentamiento directo y después la diferencia de gol. En otro aspecto, en algo anecdótico, el encargado de impartir justicia fue el juez chileno Cristian Garay.
El partido arrancó con intensidad alta, algo propio del contexto. A pesar de que, de por sí, un duelo entre ambas selecciones es trascendental, el momento definitorio sumaba condimentos. Así, la Albiceleste se adueñó de la posesión, ante lo que los pupilos de Ramón Menezes salieron a hacer daño con la velocidad de la ofensiva comandada por Endrick.
En el 15′, Thiago Almada, el único campeón del mundo del plantel, sorprendió con un gran tiro libre que se incrustó en el vertical. Fue la primera clara. Brasil, por su parte, respondió con un zurdazo de Alexander. Fueron primeros minutos de estudio, pero también de gran intensidad.
Clasificación a Paris
Argentina se vio superior durante el primer parcial, imponiendo una presión alta, amplitud en las bandas y un manejo de los tiempos gracias a un gran Equi Fernández. Sin embargo, no lograron traducirlo en profundidad y ocasiones manifiestas de gol. Brasil, en tanto, intentó resguardarse y buscar las transiciones rápidas.
El complemento continuó con la misma tónica que el final del primer tiempo. Dominio argentino, pero sin generar peligro. Por eso, ambas escuadras movieron la pizarra y buscaron revulsivos en el banco. En el Scratch, por ejemplo, ingresó John Kennedy y tuvo un impacto inmediato. El delantero del Fluminense, con dos individualidades, hizo que el arquero Brey sacara chapa de figura.
Con el pasar de los minutos, hubo un par de ocasiones por lado, pero ninguna de las escuadras estuvo fina en las definiciones. Recién en el 78′ se rompió el cero. Un gran centro de Barco fue hacia el segundo palo. Luciano Goundou arremetió entre los centrales y batió a Mycael de cabeza. El ariete selló un Preolímpico de ensueño. Arrancó como suplente y a punta de goles se transformó en una de las figuras, llevando a su selección a París 2024. Mascherano deja atrás las críticas a un cuestionado proceso y cumple con el objetivo.