Bravo cambia Estocolmo por Malloco
El arquero del City ha entrenados dos días con el plantel de Magallanes, prácticas a las que fue invitado por Cristián Ogalde, accionista mayoritario de los Carabeleros. Con sus colegas, habló de sus experiencias en Europa.
Diez y media de la mañana. El primer equipo de Magallanes está en el centro de la cancha, en Malloco, esperando recibir las instrucciones de Hugo Balladares, el entrenador, para empezar a trabajar. Para ello, sin embargo, falta uno. Un invitado especial e inesperado. Claudio Bravo, quien no quiere perder ritmo durante las vacaciones por las que optó y aprovecha la invitación que Cristián Ogalde, su representante, dueño del 70% del club albiceleste, le extendió.
"Sabíamos que iba a venir a conocer el recinto, pero no que iba a entrenar con nosotros. Lo imaginábamos con el resto de los arqueros y cuando lo vimos fue una alegría enorme", cuenta Gonzalo Mall, meta titular del Manojito de Claveles, en diálogo con La Tercera.
El oriundo de Viluco es el último en llegar y saluda uno por uno a todos los jugadores y al cuerpo técnico. Es su segundo día de trabajo con el equipo de Primera B. Ya estuvo el miércoles.
Pese a sus críticas al nivel de los preparadores de arqueros chilenos, se pone a las órdenes de uno de ellos, de Jaime Hernández. Antes, eso sí, a pedido de los cuatro guardametas del plantel y el propio Hernández, Bravo les cuenta sobre los métodos de trabajo que utilizan en el Manchester City, también en el Barcelona y la Real Sociedad. Después de las prácticas, el bicampeón de América da más consejos y cuenta más anécdotas. "Más que por los trabajos que hacen en Inglaterra y España, le pregunté por qué los hacen. Y con el tiempo voy a tratar de implementarlos, porque hay que darles lo mejor a los muchachos. Fue como una capacitación. Entrenarlo fue un bonito desafío. No me corrigió nada, sólo me dio las gracias", revela Hernández a La Tercera.
En esas conversaciones, Bravo aprovechó de preguntarles si les faltaba algo, a lo que le respondieron que no. De todas maneras, les regaló un par de guantes a cada uno de los arqueros del plantel.
Con el resto de los jugadores compartió "como uno más", relata Mall. Es que en Malloco están Mark González y Nicolás Núñez, con quienes compartió en la Selección Sub 20 que disputó el Sudamericano de la categoría, en 2003, en Uruguay. Además, con Chico Mark coincidieron en reiterados períodos en el seleccionado adulto, incluyendo en Sudáfrica 2010. Ambos hicieron de nexo para acercar al mundialista con un plantel que marcha 10º en la Primera B.
Tras el entrenamiento, antes de irse a los camarines, Bravo dio un breve discurso, en el que le dijo al plantel magallánico que todo se centra en la cabeza, que mientras estén claros de arriba, lograrán un buen juego y conseguir sus objetivos. Lo mismo le repitió luego a la Sub 17 de la Academia previo a la práctica de los juveniles.
¿La Selección? "Ni le preguntamos", dice Hernández. "Si él no quiere hablar, a nosotros tampoco nos incumbe", agrega Mall. Fue el último en llegar y el primero en irse.
Mientras el plantel sigue en el camarín, Bravo abandonó raudamente el recinto de entrenamiento. Volverá hoy, a su última práctica en Malloco. Magallanes viajará mañana a La Serena. Bravo, en tanto, terminará sus vacaciones y retornará a Manchester, a los entrenamientos del City, siempre lejos de la selección chilena, por acción y omisión, aunque Alexis le mandó a decir que tiene las puertas abiertas.
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