Tuvieron que pasar 469 días (o de otra forma: 1 año, 3 meses y 12 días) para que Claudio Bravo volviera a jugar un partido por la Liga de Campeones. Hoy, el golero nacional debutó en la presente edición de la Champions, que ha tenido en la estelaridad del Manchester City a Ederson Moraes. Aprovechando la holgura con que los ingleses llegaron al duelo de vuelta con el Basilea, producto del 0-4 conseguido en Suiza, Pep Guardiola se dio el privilegio de guardar a varias de sus figuras. En ese sentido, Bravo apareció para la derrota de los Citizens por 1-2, aunque de igual manera sortearon la serie y clasificaron a los cuartos de final.
El chileno no disputaba un duelo de la Liga de Campeones desde el 23 de noviembre de 2016, defendiendo al City, ante Borussia Mönchengladbach, en Alemania. Tuvo una jornada de matices. Intervino de cabeza fuera del área, salió jugando como si fuera un líbero y sus zagueros lo buscaron bastante para que jugara con el pie. No obstante, tuvo una floja reacción en el segundo gol suizo, porque fue un remate a su palo.
Una de las novedades de Guardiola fue la inclusión de Gabriel Jesús. El brasileño, quien está volviendo a la actividad luego de una lesión a fines de 2017, abrió la cuenta en los 8', tras una combinación de Leroy Sané y Bernardo Silva. El 1-0 de la vuelta dejaba un global de 5-0. Por mucho esfuerzo del Basilea y que el City cuidara a algunas figuras, la llave estaba cerrada. La visita perdió el miedo y jugó con soltura. Eso les permitió dar vuelta el marcador. Elyounoussi (17') y Lang (71') convirtieron para el ex club de Marcelo Díaz.
Los celestes no perdían de local por Champions desde el 15 de septiembre de 2015, en un 1-2 contra la Juventus.
Así, Manchester City se mete por segunda vez en su historia en los cuartos de final de la Champions. La primera ocasión fue con Manuel Pellegrini en la banca, en la edición 2015-2016. En esa oportunidad, llegaron hasta semifinales, y quedaron eliminados por el Real Madrid.