La selección chilena podría perder a una parte importante de su columna vertebral. El capitán Claudio Bravo, uno de los principales referentes, realizó inquietantes declaraciones que advierten sobre la complicada posición que tienen los jugadores sobre el conflicto.
La negativa de las ligas de Inglaterra, España e Italia han puesto unan cuota de incertidumbre a este nuevo capítulo en la carrera para Qatar 2022. Es cierto que los jugadores tienen todo el derecho a viajar, sobre todo porque el reglamento los ampara.
Sin embargo, en la misma FIFpro, la federación internacional de futbolistas, aseguran que los futbolistas son una especie de jamón del sándwich en el conflicto.
Palabras que toman más sentido cuando el propio arquero Bravo explica los alcances de la relación comercial que existe entre los profesionales y las propias instituciones deportivas.
“El problema es que los que te pagan son los clubes y te tienes que regir bajo sus órdenes. Y en eso hay que tener cuidado”, aseguró el ex meta de Manchester City en Radio la Clave.
Palabras inquietantes, que de alguna manera ponen una cuota importante de dudas sobre la presencia del chileno en los duelos ante Brasil, Ecuador y Colombia; enfrentamientos clave para sellar la suerte de la Roja en el próximo mundial.
Si hasta el propio Manuel Pellegrini, técnico del Betis, tuvo que referirse al tema en la conferencia de prensa del viernes. Si bien dijo que los jugadores tenían derecho a viajar, también las emprendió contra la fechas triples por el tiempo de descanso que quitan a los jugadores, al margen de la cuarentena.
Lo de Bravo contrasta con expresiones como la de Gary Medel, quien aseveró que “yo sí voy, y si me dicen que no, voy igual no más”. En tanto, Arturo Vidal había manifestado su deseo de que “ojalá se pueda arreglar”.