Betis y Bayer Leverkusen protagonizaron un empate 1-1 de alto vuelo en la Europa League. El cuadro español se puso tarde en ventaja, pero un rebote descolocó a Bravo para el empate teutón. El meta chileno fue la gran figura del encuentro.
Claudio Bravo debió trabajar mucho ante el rápido equipo alemán. Antes de los 30 segundos, el meta chileno ya había tenido una tapada notable que impidió el tanto del visitante.
Fue la tónica del duelo. Porque los germanos tenían estudiado al cuadro de Pellegrini y cargaron la mano por ambas bandas. A los 4 minutos, Moussa Diaby sabía que la espalada de Montoya era permeable y, tras eludir al meta chileno, alargó el balón para Lucas Alario, quien no pudo rematar el gol.
Eran los peores momentos del cuadro español, situación que se veía refrendada cuando el capitán de la Roja tocó el balón apenas en un rebote que provocó el mismo delantero argentino.
Una decena de minutos más tarde, el arquero chileno volvió a salvar su portería con una portentosa atajada abajo.
Después de esos minutos de terror, elenco bético equilibró las acciones. A los 24 minutos, Ruibal elevó de manera increíble en área chica, cuando Borja Iglesias se había llevado todas las marcas.
En los minutos finales del primer tiempo, los hispanos erraron dos opciones claras para abrir la cuenta. En la primera el disparo de Nabil Fekir fue desviado por el central Edmond Tapsoba. En la siguiente, el zurdazo de Borja Iglesias se fue muy por encima del larguero.
Reparten errores
La segunda fracción comenzó en la misma tónica que el primero. El elenco del lesionado Charles Aránguiz salió con todo en busca del gol con el desborde de Diaby, pero esta vez el cruce del central German Pezzella fue providencial para evitar el tanto.
Y aunque el elenco de la Bayer se veía más sólido que los dirigidos de El Ingeniero, el trámite del juego invitaba a creer que todo se podía resolver con algún error inesperado.
Así también lo entendió el lateral neerlandés Jeremie Frimpong, quien cometió una mano increíble en el área. Borja Iglesias no dudó en tomar la pelota para convertir la falta en gol, a los 75 minutos.
Los hispalenses lo tenían controlado, pero una arremetida de los germanos desmintió la sentencia. Un remate aparentemente desprolijo de Robert Andrich encontró el desvío en la pierna de William Carvalho para descolovcar a Bravo: 1-1 a los 82 minutos.
En los descuentos, una nueva tapada de Bravo evitó que el local se fuera con las manos vacías, tras el espléndido remate de Kerem Demirbay.
No había tiempo para más. Los dos mejores equipos del Grupo G de la Europa League terminaron en tablas y ambos sumaron 7 puntos para compartir el liderato.