Bravo se rompe de gravedad

La peor de las noticias recibió ayer Claudio Bravo (35 años) , luego de que se confirmara que sufrió la rotura del tendón de Aquiles de la pierna izquierda. El meta chileno se lesionó durante la práctica matinal de ayer del Manchester City y, tras la realización de las revisiones médicas de rigor, el club confirmó la gravedad. A raíz del infortunio, el arquero chileno estará al margen de cualquier actividad deportiva por un período indeterminado, aunque no inferior a los seis meses. Recién acaba de comenzar y prácticamente dice adiós a la temporada.

La noticia explotó como una bomba en Inglaterra y en Chile. Fue el propio arquero quien se expresó primero. A través de redes sociales, y antes de que el club o algún medio siquiera esbozara el tema, el nacido en Viluco ya explicitaba su sentir. "No importa lo que pase, o lo malo que parezca el día de hoy. La vida continúa y mañana sin duda será mejor", escribió anunciando que algo grave le había pasaso y demostrando su frustración, pero también su optimismo.

"El arquero chileno se sometió a una exploración esta tarde que confirmó una ruptura en el tendón de su pie izquierdo", confirmó el club ciudadano algunos minutos después del primer y enigmático mensaje del meta.

Ahora, y antes de comenzar con el proceso de recuperación, el formado en Colo Colo viajará a Barcelona "para realizar más pruebas, en las que se examinará el alcance de la lesión", explicó el club en el mismo texto. "Todos en Manchester City le desean a Claudio una pronta recuperación", cierra el escrito.

Como sea, y a la espera de las revisiones que le practicarán este jueves en España, solo hay incertidumbre en torno al arquero, cuyo futuro quedó en el aire tanto en su equipo como en la Selección Nacional.

En el cuerpo técnico y médico de la Roja, de hecho, aseguran que se enteraron mediante los medios de comunicación de la lesión del golero y que, al cierre de esta edición, todavía no había comunicación entre el club inglés y la cúpula técnica de la escuadra nacional.

En la Roja vaya que saben de esta lesión, toda vez que se les repite un déjà vu que causó más de un dolor de cabeza en Juan Pinto Durán: el 20 de agosto (igual que Bravo), pero de 2015, Charles Aránguiz (tenía entonces 26 años) sufrió la misma lesión que el arquero del Manchester City. En esa oportunidad, el Príncipe acortó, contra todo pronóstico, los tiempos de recuperación, y tras 225 días volvió a jugar luego de entrar al quirófano y someterse a un riguroso proceso de recuperación.

Según el criterio de los facultativos, los 35 años de Bravo no debieran ser un factor determinante en el proceso de reinserción deportiva, debido a su calidad de deportista de alto rendimiento (ver secundario).

De cualquier manera, el meta pasará un largo período de inactividad, que lo hará ceder muchísimo terreno en su lucha con el brasileño Ederson por el arco de los celestes de Manchester y que, además, retrasará sobremanera su eventual regreso a la Selección.

No será en la próxima fecha FIFA, ni tampoco en ningún momento de este 2018. Y con la Copa América a la vuelta de la esquina, es imposible prever si el arquero retornará al equipo nacional para lavar las heridas del pasado y volver a lucir la jineta de capitán. Lo único concreto es su grave lesión. Y una recuperación que pone en peligro el futuro de su carrera.