Buena parte de las esperanzas de lo que pudiera hacer Chile en Lima dependían de una sociedad inédita, la de Alexis Sánchez y Ben Brereton. Ambos delanteros nunca habían jugado juntos por la Selección. La vez que más cerca estuvieron de hacerlo fue en los cuartos de final de la Copa América, frente a Brasil. Sin embargo, el Niño Maravilla fue titular en ese partido y el nacido en Inglaterra fue a la banca. Curiosamente, ante la lesión del jugador del Inter, el del Blackburn lo sustituyó. Por eso, las expectativas de ver junta a esta dupla eran bastante grandes. Sin embargo, el resultado terminó siendo decepcionante.
En los primeros minutos, la Roja ganó protagonismo. Brereton se vio muy activo, al borde la hiperventilación. Picó por todo el frente del ataque y hasta reclamando los cobros, y Alexis poco a poco fue tomando la manija como enganche. La primera combinación de ambos se dio en el minuto 10, en una jugada que llevó mucho peligro al área peruana. Ambos también sufrieron el rigor de los zagueros y volantes locales, principalmente el tocopillano, quien por cada amague recibió algún golpe.
A los 32′, Ben le bajó un balón a Alexis, quien inició un contraataque que no tuvo mayores consecuencias. Luego, tras el gol peruano, el exjugador del Barcelona intentó tomar la iniciativa, pero sin tener la precisión acostumbrada. De hecho, perdió un par de balones que significaron salidas rápidas de los del Rímac. El final del primer tiempo encontró a ambos futbolistas con la frustración de la desventaja sin la posibilidad de haber desequilibrado ni tampoco de asociarse de la manera esperada.
Para el complemento, el ingreso de Felipe Mora buscaba darle mayor compañía a Brereton, mientras que el cuadro de Ricardo Gareca apostó por refugiarse y salir lo más rápido posible. Sánchez seguía distante y poco efectivo habilitando. Intentó un par de centros para su circunstancial socio, pero sin mayor precisión.
El naufragio
Ya con el 2-0 en contra, preso de la histeria por la inminencia de la derrota, Martín Lasarte mandó a la cancha a Diego Valdés y al debutante Joaquín Montecinos. Mientras tanto, Alexis intentaba solucionar a su manera el desastre, pero la ordenada marca del local hacía muy compleja su intención de seguir avanzando. A esas alturas, Brereton naufragaba en el área. Bien tomado, buscado muy poco y sin balones con ventaja, el delantero de origen británico no estuvo ni cerca de ser el que semana a semana deslumbra en el Championship inglés, y terminó siendo reemplazado por Luis Jiménez, a los 78′.
En cuanto a los números, el delantero de 22 años tocó 19 veces el balón, acertó cinco de 10 pases, no ganó duelos aéreos ni tampoco por el suelo. Tampoco remató y perdió el balón en 13 ocasiones, aunque en la mayoría recibió el balón muy comprometido.
En el caso del 7, su protagonismo fue inmensamente mayor, pero sin el desequilibrio cerca del área. Tocó la bola en 85 ocasiones, acertó 37 de 55 pases (67%), ganó ocho de 17 duelos en el suelo y mandó con éxito cuatro balones en profundidad. Remató una vez afuera y en otra ocasión su disparo fue bloqueado. No obstante, perdió el balón en 31 ocasiones. Mostró su talento en varios momentos, pero lejos de donde más disfruta, es muy difícil.
Claramente el éxito de esta dupla no estuvo ni cerca de satisfacer las expectativas y la poca conexión entre ambos hizo sucumbir el plan ofensivo del cada vez más cuestionado Martín Lasarte, quien en los próximos dos partidos se juega el futuro de un proceso que ya está demasiado cuesta arriba.