San Luis vuelve a remecer el mercado de la Primera B. El club quillotano confirma otro fichaje estelar. A las llegadas de Humberto Suazo y Mathías Vidangossy agrega ahora la de Brian Fernández. El delantero argentino había deslumbrado en su anterior paso por el fútbol chileno: con la camiseta de Unión La Calera, que vistió en 12 ocasiones, marcó 11 tantos y aportó cuatro asistencias. Ese rendimiento le valió emigrar rápidamente al fútbol mexicano, donde lo recibió el Necaxa. Más tarde, emigró al Portland Timbers, de la MLS.

Ahora, con 28 años, el atacante busca reimpulsar su carrera, marcada por la adicción a las drogas. De hecho, Ferro Carril Oeste, su última institución en el fútbol argentino, lo había recibido con cierto carácter de condicionalidad después de que estando en Deportivo Madryn sufriera una recaída.

Su paso por ese club también fue convulsionado. En octubre fue detenido por arrojarle piedras a un vehículo de la locomoción colectiva. Su familia decidió internarlo por un brote psicótico.

Brian Fernández, en su paso por La Calera.

No juega desde agosto

Fernández no juega desde agosto, aunque en Quillota confían ciegamente en que, por sus innegables condiciones técnicas, no tardará en acercarse rápidamente a su mejor nivel. Para que se cristalizara su arribo al conjunto quillotano solo restaba una formalidad: que consiguiera el visto bueno de Colón de Santa Fe, el duelo de su pase.

En Chile, además, tendrá otro incentivo especial: su hermano, Leandro Fernández, es uno de los nuevos refuerzos de Universidad de Chile. Ese apoyo puede resultar clave en el resurgimiento de uno de los jugadores más talentos que ha pasado por el fútbol chileno en el último tiempo.

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