Cinco historias de brujerías y psíquicos para espantar las malas rachas en el fútbol

Todo vale con tal de salvarse del descenso (sería el segundo de su historia). Por este motivo, Universidad de Chile instaló una virgen en el CDA para echar mano a la fe y, de este modo, zafar de este duro momento deportivo.

Pero esta medida no es pionera en el fútbol. A continuación, algunos ejemplos de equipos que han buscado esta "ayuda extra" para ganar.

En abril de 2015, Cobreloa luchaba con todo por evitar el descenso a la Primera B que, de todas maneras, terminó produciéndose. Pero en el intento por zafar, en el club del norte recurrieron al psíquico José Luis Cainzo para eliminar las malas vibras.

Cainzo, tucumano residente en Chile que se hizo conocido a partir de apariciones en televisión, ordenó como primera medida la plantación de ruda antes que se disputase cada partido en la cancha denominada "La Madriguera", en la cual los loínos hacían de local mientras estaba en construcción el estadio Municipal de Calama.

El trabajo de Cainzo fue en vano: Cobreloa descendió una fecha antes de finalizar el torneo debido al descuento de tres puntos por la mala inscripción de Alejandro Hisis, ayudante técnico del entrenador Marco Antonio Figueroa.

En septiembre de 2016, Colo Colo no tenía un buen pasar y los hinchas criticaban el juego de los albos. Para revertir el escenario, el entrenador Pablo Guede mandó a plantar ocho matas de ruda en diferentes sectores del Estadio Monumental, incluyendo la cancha principal del recinto de Macul.

El argentino también mandó a esparcir ocho litros de vinagre en el camarín. Todo esto para espantar a los malos espíritus.

"A veces llegabas al camarín y estaba pasado a vinagre. O estábamos vistiéndonos, nos sacaban del camarín junto a los utileros, quedaba solo él", declaró tiempo después Gonzalo Fierro al Canal del Fútbol.

Además, Guede acostumbraba a rociar la banca de Colo Colo con agua bendita. Para esa tarea enviaba a su asistente Agustín Salvatierra.

Raymond Domenech fue el entrenador que llevó a Francia a ser subcampeona del mundo en Alemania 2006. Ello, a pesar de dejar fuera a jugadores como Ludovic Giuly -en ese momento figura del Barcelona- o Robert Pires, a quienes excluyó por una costumbre bastante singular del estratego: no convocar a jugadores que fueran cáncer, escorpio y libra. De hecho, muy a regañadientes (más que nada por la presión de los medios) nominó a David Trezeguet (libra), aunque sólo lo hizo jugar en un partido de grupo y en la final ante Italia.

(Trezeguet falló el penal que le dio el título a Italia...)

Uno de los que se quejó de la exclusión fue Pires: "El seleccionador francés cree que los escorpio no son buenos para la selección. Dice que no son buenas personas y no pueden convivir con los demás, pero creo que conmigo se ha equivocado mucho", dijo en 2010 a la agencia EFE.

En un diálogo con La Tercera, el escritor Luis Urrutia O'Nell (también conocido como "Chomsky") relató sobre Arturo Salah que "cuando llegó a Colo-Colo en 1986 buscó la salida de Luis Castañeda, alias 'el Brujo', un masajista que estaba en el club desde los 70' y que se mantenía a pedido de los jugadores, que le atribuían poderes paranormales".

En su retorno a primera división, la temporada 1990 de Universidad de Chile no fue buena. Como si fuera poco, el refuerzo estrella de los azules, Patricio Yáñez, no pudo ser el aporte esperado debido a lesiones que le quitaron continuidad. Y con el fin de evitar que se repitiera el descenso de 1988, los dirigentes organizaron un sahumerio para eliminar las fuerzas malignas.

Finalmente, Universidad de Chile zafó de todo peligro pues ni siquiera cayó en la zona de liguilla de promoción.