En Universidad de Chile buscan levantarse. Dejar atrás ese opaco momento que hoy los tiene a cuatro puntos de la zona de descenso. Los laicos, que cayeron por 2-1 frente a Everton en su último partido en el Torneo Nacional, quieren comenzar de cero y apostar por una remontada. Una que, en la dirigencia, consideran posible siempre y cuando el plantel sea sometido a una limpieza de nombres.

En los laicos quedaron defraudados con su reciente mercado de fichajes. La U contrató nueve jugadores: Jeisson Vargas, Cristian Palacios, Ronnie Fernández, Hernán Galíndez, Felipe Seymour, Ignacio Tapia, Israel Poblete, Luis Felipe Gallegos, Álvaro Brun y José María Carrasco.

Estos dos últimos serían parte del grupo de los futbolistas que la dirigencia de Azul Azul busca borrar del equipo. A ellos, se les suma Nahuel Luján, quien, pese a disputar varios encuentros durante la temporada 2021, la gerencia deportiva encabezada por Luis Roggiero lo sacó del actual Torneo. Sin embargo, con la salida del ejecutivo ecuatoriano y la del adiestrador Santiago Escobar, parecía tener una nueva oportunidad con la llegada de Sebastián Miranda a la banca, pero el DT interino tampoco lo ha utilizado.

Son estos tres nombres los que no seguirían en la U, una vez que cumplan sus respectivos contratos. Su nivel ha estado muy lejos del esperado al momento de sus incorporaciones, por lo que en la concesionaria ya tienen prácticamente decidido no realizar ningún esfuerzo por mantenerlos en el equipo.

En el caso de Brun, firmó hasta final de año, por lo que, una vez que termine la participación de los estudiantiles en los torneos que dispute durante esta temporada, se despedirá del Centro Deportivo Azul. Lo mismo podría pasar con el boliviano Carrasco, pues su préstamo termina en esa fecha. El caso de Luján es diferente, pues su contrato acaba en diciembre de 2023 y su idea es negociar su salida a mitad de semestre si sigue sin ser considerado en las nóminas

De todas formas, está la chance de que alguno de ellos sea cedido hasta que concluyan sus contratos, puesto que sus intenciones son jugar y ser protagonistas. Por también posible que en el mercado de mitad de temporada se confirme más de una salida anticipada. En caso de que no aquello no se concrete, los jugadores se mantendrán en el equipo, aunque con muy pocas probabilidades de sumar minutos.

Es importante considerar que, además, en la U aún buscan entrenador y, una vez que se selle su llegada, este analizará las situaciones de los jugadores que componen el plantel, razón por la cual aún existe una pequeña chance de pelear un puesto. Por el nivel que han exhibido, eso sí, se ve muy complejo que así sea, pero en el fútbol nada está escrito.