Luego de una serie de diligencias por parte de la directiva nacional, la FIFA cedió y Chile podrá recibir a Uruguay con gente en las tribunas. El castigo fue reducido a jugar solo con el 75% de los asientos disponibles en el estadio.
La sanción original fue informada por el órgano rector del fútbol el pasado 7 de enero. La disposición dictaba que el Equipo de Todos recibiría a Argentina sin gente detrás de los arcos y que ante la Celeste debía ser sin aforo, todo por “comportamiento discriminatorio, invasión al terreno de juego, encendido de fuegos artificiales y lanzamiento de objetos”, en el duelo ante Ecuador. No obstante, esto cambió.
El Presidente de la Federación de Fútbol de Chile, Pablo Milad, se mostró muy contento por el resultado de la apelación. “Quiero felicitar al equipo jurídico de la ANFP que hizo un muy trabajo, y pudimos revertir el fallo que nos posibilitó jugar con el 75% del aforo”, indicó.
La sede es incógnita
El duelo ante los Charrúas será el cierre de una clasificatoria en que Chile ha jugado en cuatro reductos distintos, algo inédito hasta ahora. Por eso, aún no se sabe donde se llevará a cabo el cotejo.
Milad reconoce que hay factores que evaluar para definir la localía, sin descartar que podría jugarse en regiones nuevamente: “Estamos viendo si jugar en Santiago o en provincia, dependiendo del estado de la cancha y la cantidad de aforo que podamos incluir dentro del estadio de acuerdo a la Fase del plan Paso a Paso”, aseveró.
En el comienzo de la competencia, la Roja ejerció su localía en el Estadio Nacional, como acostumbra históricamente, sin embargo, tras el inicio de los trabajos en el coliseo de Ñuñoa, recibió a Bolivia, Paraguay, Venezuela y Ecuador en San Carlos de Apoquindo, a Brasil en el Monumental y a Argentina en el Zorros del Desierto, de Calama.
Este dato perfila a Chile como el segundo equipo que mas estadios ha utilizado, junto a Argentina, con cuatro. El primero en este ranking es Brasil, que ha sido local en siete canchas diferentes.
Para el partido final podría sumarse una quinta sede, ya que el Estadio Sausalito asoma como opción. Volver a Calama está completamente descartado y San Carlos de Apoquindo se complica debido al hongo que posee el terreno de juego y lo tiene dañado.
Dudas en el equipo
A poco más de un mes, es complicado hacer proyecciones de lo que puede suceder en los últimos dos partidos. Aun así, hay claridades que han ido tranquilizando o complicando a Martín Lasarte, respectivamente. Una buena noticia es el regreso de Claudio Bravo a los entrenamientos del Real Betis, estando, incluso, en el banquillo durante el último partido
Una de las novedades que preocupa es la lesión de Ben Brereton, quien llegaría con lo justo a los partidos de cierre, luego de lesionarse el 14 de febrero en el empate entre Blackburn y Lancashire. De acuerdo a los últimos reportes médicos, el artillero estará ausente por cuatro semanas.