Una nueva situación de racismo obligó a detener un partido en Europa. El encuentro entre Bulgaria e Inglaterra, de la Zona A de la clasificación a la Eurocopa 2020, fue pausado en dos ocasiones por el árbitro croata Iban Bebek. ¿El motivo? Algunos hinchas locales cantaron y gritaron lemas racistas contra algunos jugadores de la selección visitante. Rahemm Sterling, Marcus Rashford y Tyrone Mings fueron los más afectados.
A través de altoparlantes se les pidió a los asistentes cesar los cánticos. La situación se repitió, se le volvió a advertir a la fanaticada y el encuentro, que finalmente acabó con un triunfo por 0-6 para Inglaterra, se reanudó.
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Los hinchas ingleses defendieron a sus jugadores con cánticos hacia los racistas: "Ustedes racistas bastardos, saben lo que son".
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El estadio Natsionalen Vasil Levski tuvo 5.000 localidades menos por una sanción debida al mismo motivo, que ocurrió en julio de este año. Para el próximo partido, el castigo aumentó a 3.000 entradas menos.