Burlas a Vidal, ovación chilena a Messi y Gareca “olvidado”: el lado B de la caída que hunde más a la Roja
La Selección está prácticamente eliminada del Mundial. Conoce los detalles de la jornada en que Chile volvió a caer en el vapuleado proceso del Tigre.

La Roja sumó una nueva derrota en el Estadio Nacional. Esta vez a manos de Argentina, por 1-0. Una nueva jornada para el olvido en el proceso de Ricardo Gareca, que como todo el año, pende de un hilo. “Acepto que cuando se reducen las posibilidades, hay que ganar el cien por cien de los puntos y los rivales tienen que perder... No me encuentro en el mejor estado de ánimo ni estoy para maquillar un estado de ánimo, sé que cada vez está más complicado todo. Tenemos que viajar a Bolivia y traer un resultado importante que nos permita al menos esperar”, dijo el entrenador después del partido.
En la ANFP saben que el técnico no genera simpatía en la gente. Lo pifian cuando aparece. Y, si pueden, lo omiten. Una situación que se dio, por ejemplo, cuando nombraron a los equipos. El locutor del recinto no mencionó al DT luego de finalizar con los 11 titulares de Chile. Prefirieron evitar la eventual silbatina.
Una que apareció cuando el Tigre saltó al campo de juego. En esta ocasión, no con el buzo azul de otras jornadas, sino vestido de negro, con un tradicional abrigo largo. Sus gestos, eso sí, se repiten. Abatido tras el gol de Julián Álvarez y llevando su mano izquierda a la cara en los momentos de complejidad. Pocos movimientos, pero si muchas instrucciones. Algunas incluso a Brayan Cortés, el arquero de la Roja.

Los movimientos en el campo también evidencian su confusión. La formación inicial lo demuestra, con la posición de Felipe Loyola como lateral. Una postura que ha defendido en múltiples ocasiones. En el segundo tiempo lo adelantó. Optó por centrales altos, pero lentos, para defender mano a mano. Tampoco funcionó. El plan de quitarle la pelota a Argentina fue fallido. A Chile el balón le duró poquísimo en el primer tiempo. La estadística es tan demoledora que Emiliano Martínez, el guardameta transandino, tocó más la pelota que todos los de la Roja en los primeros 45 minutos.
La tarde de los históricos
En Chile, después de casi dos años, volvieron a actuar juntos Arturo Vidal y Alexis Sánchez. En el proceso de Gareca no habían compartido terreno de juego. Pero el rendimiento estuvo lejos de ser el de antaño. En el caso del Rey, fue una jornada más crítica. Marcada por su enfrentamiento con Rodrigo de Paul y las burlas por parte de los hinchas argentinos. “Descansen, hijos míos”, se leía en un lienzo. Una burla a su ya famosa publicación, cuando la Roja buscaba la clasificación a Rusia 2018, que finalmente no se dio.
El mediocampista fue sustituido tras el descanso. Tenía amarilla y se va a perder el encuentro ante Bolivia. La Selección se vio mejor tras su salida.
Sánchez, en tanto, vivió un partido aparte. Fue el último jugador nacional en salir del vestuario a la cancha. Después del partido habló y dijo que quiere seguir estando en la Selección. “Yo estoy aquí para ayudar a Chile, yo quiero seguir si estoy bien. Si hay alguien mejor que yo, tiene que jugar. Quiero apoyar a los más jóvenes y apoyar”, fueron sus palabras.
Messi ovacionado y una visita ilustre
Así como a Ricardo Gareca lo omitieron, a Lionel Messi lo elevaron. Cuando se mencionó su nombre en los parlantes del Estadio Nacional, el astro rosarino recibió aplausos. El locutor se tomó un segundo más que con sus compañeros a la hora de nombrarlo. También hubo una ovación cuando ingresó en el complemento.
Esa admiración pasó a segundo plano, eso sí, cuando la fanaticada local pifió el himno argentino.
Por otro lado, en las tribunas sorprendió la presencia de Guillermo Coppola, quien hace algunos días fue visto con Jorge Almirón. El histórico exagente de Diego Armando Maradona acudió a Ñuñoa para ver el partido. Ahí, Cappa Bianca, como era apodado en Italia, se saludó con Claudio Tapia, el presidente de la AFA.

El plan de ingreso
En la antesala del compromiso, la ANFP exhibió los nuevos pórticos para el renovado plan de ingreso al Estadio Nacional, con reconocimiento biométrico. “Es importante este paso para poder corregir”, señalaba Felipe de Pablo, gerente de Seguridad y Operaciones del organismo de Quilín. “Acá tenemos varios desafíos. Las avalanchas no solo surgen en el fútbol. Suena ilógico q la gente vaya a un evento sin entradas. Ahora no puede haber avalancha porque no hay un humano controlando la entrada. Lo que hay es un sistema robusto”, complementaba.
La idea para la jornada era un plan piloto que se aplicaría a 5.500 de los asistentes al encuentro. Sin embargo, según pudo saber El Deportivo, solo una fracción de esa cifra pudo ser validada. El resto pasó por el sistema PDA, producto de que mucha gente llegó cerca de la hora del partido, lo que obligó a modificar la planificación.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.