Caballos, Coca Cola y Pokémon: las aficiones del gigante Nikola Jokic, el mejor basquetbolista del mundo y antihéroe de la NBA
El líder del campeón Denver es un personaje atípico en todo sentido. Se casó hace tres años con la novia de su adolescencia. Es fanático de la popular bebida gaseosa y de los equinos. El serbio no tiene redes sociales y prefiere la intimidad familiar. Tras ganar el título, dijo que quería irse a su casa. Conozca al jugador mejor pagado de la liga.
El título de Denver Nuggets en la NBA, el primero de su historia, tiene un gran responsable, el pivote serio Nikola Jokic. El jugador mejor pagado de la liga norteamericana, tras firmar un contrato de US$ 61,5 millones por año, es una rara avis entre la pompa que rodea al baloncesto más famoso del planeta.
Un gigante de 2.11 m. de estatura, que fue tomado en la segunda ronda del Draft 2014, en el puesto 41°. Y es que hasta su elección tuvo un bajo perfil, ya que cuando su nombre fue conocido, la transmisión oficial del evento se fue a comercial y el nombre del balcánico fue obstaculizado por un spot de Taco Bell.
Encima, cuando Denver Nuggets tomó al europeo, el jugador dormía plácidamente. Fue su hermano Nemanja, quien lo llamó desde Nueva York para contar el acontecimiento, mientras descorchaba una botella de espumante.
Al otro lado de la línea, Nikola le dijo escuetamente que descansar y, sin mediar más palabra, colgó el llamado de su hermano para continuar su merecido descanso.
Un Jokic auténtico, quien privilegia la humildad y su vida privada frente a los flashes y la sobre exposición de las grandes figuras de a NBA, acostumbradas a llamar la atención dentro y fuera de la cancha.
Un deportista atípico que no está acostumbrado a los medios y que prefiere la vida familiar a la publicidad. Un gigante que no enemigo de las redes sociales, las cuales cerró hace más de tres años.
En 2020, el basquetbolista contrajo matrimonio en una ceremonia íntima cuando tenía 25 años con su novia de toda la vida, Natalija Macesic. Una celebración a la que ni siquiera sus compañeros de equipo fueron invitados.
Incluso, tras ganar el título, el primero de la franquicia de Colorado en la historia, la estrella aseguró que “fue una serie muy disputada, pero ya es hora de volver a casa”.
Coca Cola y caballos
Un deportista reservado y serio, que no por eso tiene sus adicciones fuera de las canchas de baloncesto. Una figura desgarbada y hasta un poco fofo, que contrasta con el biotipo atlético de los jugadores de la NBA.
“Tuve que cambiar mis hábitos. Me solía beber dos o tres litros de Cola-Cola al día y me tomé el último vaso antes de volar hacia Estados Unidos. Mi primer entrenamiento fue duro. Todos mis compañeros de equipo eran más físicos y atléticos que yo, podían clavar el balón como querían. Yo me quería ir a casa”, reconoció en su llegada a la liga.
Asimismo, advirtió en una entrevista a Bleacher Report afirmó que “en la secundaria, yo era más alto que la mayoría de chicos y chicas. Y el más gordo, también. Me encantaban algunas clases, como matemáticas e historia. Pero no me gustaban las actividades físicas. No podía hacer ni una flexión”.
En 2019, un periodista quiso saber qué hizo el atleta en su fin de semana libre y no tuvo tapujos en decir que “he visto Pokémon durante cinco horas… Pero no sabría decirte cuál es mi favorito”. Dijo el balcánico entre risas.
Claro que la gran fascinación del serbio son los caballos. Y si e anuncio del Draft lo encontró durmiendo, su primera nominación como MVP de la temporada, en 2021-22, lo pilló en su establo de caballos.
“Todo el mundo sabe lo que le encantan los caballos, puedes ver su dedicación y amor por ellos. Los evalúa, quiere saber cómo viven, especialmente en viajes fuera de casa”, aseguró alguna vez su compañero Jeff Green.
Además, el propio Jokic reveló en una entrevista post partido que en sus próximas vacaciones viajaría a Italia para presenciar las carreras de caballo.
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