La nueva polémica de Gareth Bale en el Real Madrid: el galés se borra de la celebración del título merengue

El astro gales no asistió al Santiago Bernabéu el día en el que los merengues levantaron su título 35 de LaLiga. Apartado, desinteresado y poco utilizado por Ancelotti, el extremo se remitió a colgar unas fotos en sus redes sociales de la plantilla festejando sin él. Se excusó argumentando problemas físicos en la espalda.



El Real Madrid levantó su título 35 de LaLiga y Ancelotti se convirtió en historia viva al ser el primer técnico en ser campeón en las cinco grandes ligas. Con toda una plantilla celebrando y la hinchada merengue colmando Cibeles, hay uno que no apareció en ninguna foto: Gareth Bale.

Bale hasta el día previo al duelo ante el Espanyol se había entrenado con normalidad. Después de la sesión le expresó sus molestias al equipo médico del club, específicamente en la espalda. Según dicen en España, algo indetectable por los servicios médicos.

El astro de Gales vive su propio mundo lejos de los vítores y los “Hala Madrid”. El exTottenham se remitió a celebrar a través de redes sociales, en las que colgó fotos de la plantilla ganadora y una historia en Instagram, aludiendo a lo mismo.

Campeones, ¡muy decepcionado de no poder ser parte de las celebraciones esta noche debido a un espasmo en la espalda, pero muy orgulloso del equipo por ganar el título! ¡Disfrutad esta noche chicos! #Hala Madrid”, fue el mensaje escrito por el británico en sus distintas cuentas.

Y es que si Bale ya venía sintiéndose más fuera que dentro desde hace dos años. La temporada pasada la pasó en un lugar en el que vivió grandes alegrías y donde se sabe querido: Tottenham. En los Spurs, Bale sabía que tendría más chances de jugar y, por eso, aceptó un préstamo anual para ir a la Premier League.

Ahí, tuvo más regularidad en el terreno de juego de la mano de José Mourinho, con el objetivo de llegar fútbol en el cuerpo pensando en Gales y Qatar 2022. Cupo que aún está en disputa, y por el que deberá luchar frente a Ucrania o a Escocia.

Pero una vez finalizado el préstamo de un año, retornó a España, a un Real Madrid sin Zinedine Zidane, con quien había tenido una relación compleja. Bajo las órdenes de Carlo Ancelotti, se podía pensar que Bale tendría más chances de jugar, ya que fue pieza importante en la consecución de la décima Champions League para la Casa Blanca, justamente con el estratega italiano al mando. En aquella final, el delantero anotó el 2 a 1 momentáneo en el alargue.

Sin embargo, eso no pasó y su desconexión con el club fue acentuándose cada vez más. Al parecer la única motivación para el extremo llegaba cuando tenía que defender los colores de su selección.

El caso de Gareth Bale, además, contrasta con otros jugadores de la plantilla merengue, como es el caso de Eden Hazard, quien fue al Bernabéu con su familia. El volante, que no ha tenido un paso tan determinante como lo tuvo en el Chelsea, igualmente se dio el tiempo de estar y compartir en la celebración liguera. Mismo caso para los otros jugadores sancionados y lesionados, como lo fueron Jovic, Nacho y Militao.

Otra historia más en la ya resquebrajada relación entre el Real Madrid y Gareth Bale, que suma un nuevo capítulo de desavenencias, en los que tanto la entidad como el jugador ya solo quieren que termine para así separar sus caminos definitivamente.

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