La noticia de que Joaquín Niemann está planteándose dejar el PGA por el flamante LIV GOLF causó impacto. La exclusiva, lanzada por La Tercera, demostró el poder económico que tiene la superliga saudí y el nuevo tipo de jugadores que intentará llevar a sus campos: jóvenes, ganadores y mediáticos. Una definición en donde el chileno entra perfecto.
Pero, ¿es una decisión acertada? ¿Causará un impacto negativo en su carrera? ¿Valdrá la pena el cambio de bando? Esas preguntas, que se hacen la mayoría de los fanáticos del golf en estos momentos, hoy tratan de ser respondidas por grandes exponentes que ha tenido el país en este deporte. Felipe Aguilar, Paz Echeverría y Juan Cerda dialogan con El Deportivo sobre el tema.
Lo primero que aclaran es que esa una decisión totalmente personal. Que nadie más que Niemann puede decidir por sí mismo y juzgar sus acciones. Pero también abordan sus sensaciones y opiniones en torno a un cambio que indudablemente cambiará su carrera y sus objetivos. Aunque todos coinciden en el potencial del LIV, también ponen sobre la mesa el hecho de que el nuevo Tour aún no entrega puntos para el ranking mundial, siendo ese el mayor de los problemas que tiene en la actualidad.
“Es una decisión super personal, que me imaginó que conversó con todo su equipo y con sus abogados para ver las repercusiones de irse o no irse. Yo creo que uno tiene que irse cuando se siente cómodo en irse. Soy un convencido de que cada persona tiene un precio, excepto Tiger que ya nos dimos cuenta que con 700 millones dijo que no”, comienza relatando Felipe Aguilar, golfista nacional que ganó dos torneos en el European Tour.
El también ganador del Abierto de Chile de 2002, es preciso al anunciar que el tour más tradicional del planeta también va a vivir momentos de cambio por la explosión del LIV. “Van a usar muchas herramientas no convencionales con tal de que los jugadores no se vayan del PGA Tour. No nos sorprendamos que en algún momento les van a empezar a pagar o a auspiciar para que no se vayan”, analiza.
Una lucha por no perder protagonismo, que Paz Echeverría entiende. “Creo que la postura del PGA en un inicio fue demasiado tajante, creo que nunca le tomaron el peso a lo que podría ser este circuito y un poco que lo miraron en menos. También hay que entender que el PGA está defendiendo sus intereses, porque eso es lo que vende, ser el circuito más importante del mundo, con los mejores jugadores. Eso es lo que les garantiza a ellos tener los mejores auspicios”, arranca la golfista quien fue la segunda chilena en entrar al LPGA Tour.
Por eso para Echeverría lo más importante será ver si el LIV consigue entregar puntos para el ranking mundial. Sin eso no podría ponerse al nivel del tour norteamericano y por consiguiente podría ser un problema para el talagantino. “Todo va a depender de qué postura tomen los organizadores de los majors. Si es que van a permitir que estos jugadores jueguen y qué pasa con el ranking mundial. Porque si eso es así y no se les prohíbe jugar el US Open o el Masters, unos se quedarán en el PGA y otros en el LIV y no va a pasar nada. Van a competir como un tercer circuito grande junto al Europeo. Pero en el fondo la decisión de irse o no irse es sumamente personal, jamás podría juzgarlo por tomar una u otra decisión”, comenta.
Aunque lanza una frase clara al final: “Yo creo que Joaquín todavía tiene mucho juego para estar pensando en un torneo que es sin corte y sin puntos para el ranking mundial”.
Esa última frase refleja en gran parte el pensamiento de Juan Cerda, jugador del PGA Latinoamérica. “Obviamente los millones son tentadores, pero yo creo que hay una camada de golfistas que son muy jóvenes todavía y lo que están buscando más que los millones, es obtener logros o buenos resultados, pudiendo posicionar su nombre en lo más alto. Yo creo que Joaco está en esa búsqueda, en poder ganar majors o una FedEx Cup. No tomo ninguna de las dos opciones como algo bueno o malo o un error. Cada cual tiene que poder decidir que es lo que más conviene”, analiza.
Finalmente Aguilar hace una reflexión interesante en torno a la situación de ambos tour y su posible futuro. “A corto plazo van hacer todo los litigios posibles para que el PGA mantenga su hegemonía, pero a largo plazo van a aprender a convivir. En la medida en que más jugadores emigren, el PGA se va a empezar a cuestionar varias cosas. Además en la medida de que los bolsillos de los árabes siga creciendo, los jugadores se van a dar cuenta que el PGA los explota comercialmente. Usan sus nombres, sus figuras y no les pagan nada. Solo les entregan dinero si ganan”, concluye.