Las réplicas del terremoto que provocó la goleada de Colo Colo a Universidad de Chile, en el estadio Monumental, alargando el invicto a 21 años, aún se sentían en el CDA.

Todos intentaban encontrar razones para el desastre e incluso se rumoreó de un amago de renuncia del técnico Santiago Escobar, el cual fue desmentido con el correr de las horas. Sin embargo, lo que nadie pudo negar fue que el camarín laico carece de un liderazgo claro y hoy el plantel no cuenta con un referente que sea capaz de ordenar al equipo en la cancha, cuando se anda mal, ni logra motivarlos fuera de ella.

Hay que sacarlos a todos. Partiendo por los que contrataron a estos jugadores, Roggiero y Escobar, porque no tienen idea qué es Universidad de Chile”, pidió Héctor Hoffens en conversación con El Deportivo. “A este equipo le falta un líder. Una persona que ponga orden en el vestuario y sea el espejo de sus compañeros. Un cabrón que mande y sea referente en los momentos amargos y que sea capaz de levantar a sus compañeros”, agregó.

Y algo de razón tiene quien en los 80 defendiera la camiseta universitaria, pues desde que se inicio la nueva etapa de Azul Azul, la capitanía ha sido un tema. Para comenzar, Luis Roggiero y Santiago Escobar hicieron una “limpieza” en la plantilla y los “referentes”, que incluso aparecieron en los bombos de la barra en el Superclásico anterior, ya no están.

Por lo mismo, se hizo una intensa búsqueda de nombres que estuvieran identificados con la U para que cumplieran ese rol y el elegido fue Felipe Seymour. No obstante, el ex Unión Española y O’Higins no convenció a todos sus compañeros. Desde el CDA hay voces que afirman que no tiene ascendencia entre sus colegas. De hecho, cuando se realizó la votación, los sufragios se dividieron entre él, Camilo Moya y Cristóbal Campos.

A eso se le agrega que Escobar quería elegir al portador del brazalete y antes que se iniciara el Torneo, enfatizó en este medio que “queremos sumar un nombre más y estamos mirando en el día a día quién puede ser el líder del equipo”.

Nada de eso pasó: Seymour no logra liderar, Moya lleva dos expulsiones este año (ante Boca Juniors y Colo Colo) y Campos ni siquiera es titular. Mientras que Hernán Galíndez, el “brazo armado” del estratega cafetero, no ha podido calar hondo en el grupo.

“Cuando uno elige un capitán, el plantel o el técnico, debe ser un líder dentro y fuera de la cancha, porque en los momentos difíciles debe levantar la voz y ordenar al equipo”, sostuvo Roberto Reynero. Y añadió: “Necesitamos un capitán de jerarquía y que demuestre que puede aparecer la garra y la mística de este club”.

Por ahora, ese puesto sigue vacante en La Cisterna.

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