Cambio de mando: Verstappen consigue su primer Mundial y le pone fin a la monarquía de Hamilton

El piloto de Red Bull logra el título tras una carrera épica, donde tomó el liderato en la última vuelta y tras un safety car. Es el primer título para un piloto de la escudería austriaca desde 2013, cortando la racha de siete campeonatos ganados de forma consecutiva por corredores de Mercedes



Verstappen lo consiguió de forma milagrosa. Cuando ya no quedaba nada y en Mercedes ya descorchaban la champaña. Un safety car y una carrera de locos le dan el Mundial en la última vuelta. De forma apasionante e histórica, la sucesión al trono se transformó en una realidad. La era de Hamilton sufre su primer gran golpe. La de Max recién comienza.

Luces verdes y la emoción a tope. Atrás quedaba la espera y la especulación. Ahora todo se definía sobre el asfalto. Y ahí en el arranque Hamilton mostró por qué es un multi campeón. Largó como un clase mundial y en segundos destruyó la ventaja que los austriacos habían cosechado el sábado. Max se durmió en la salida y el británico lo superó desde la parte sucia, agarrando la punta de primeras y tirando por la borda el plan de los austriacos. Todo lo planificado al tacho de la basura.

Y aquello provocó que en la primera vuelta ya apareciera el primer encontrón entre los mejores pilotos del mundo. Verstappen superaba a Hamilton, pero le bloqueaba la pista en la curva siete, sacándolo de los margenes. Para evitar las sanciones que tanto lo complicaron en Arabia, el neerlandés optó por dejar pasar al 44, aunque por radio buscaron de forma repetitiva que la FIA sancionara al de Mercedes. Michael Masi, director de la carrera, tomaba protagonismo por primera vez en el día. No sería la última.

Pero tras eso el motor de los alemanes rugió y Hamilton le sacó un ritmo endiablado. Fueron vueltas impresionantes, donde Lewis rompía y rompía récords, mientras que los neumáticos rojos de Verstappen se desvanecían bajo el atardecer de los Emiratos. En la vuelta 12 ya estaban a cinco segundos. En la 14 ambos fueron a pits por los duros. Todo era para Lewis, hasta que llegó Checo a apoderarse de la escena.

El mexicano hizo gala de una conducción estelar para contener a Hamilton en la vuelta 21, acortando los segundos entre un Verstappen que se acercaba cada vez más. De estar a 10 segundos, quedaron a solo uno. Todo gracias a Pérez, quien defendió a su compañero y le dio vida a la carrera.

Una que tomó un dramatismo impensado en las últimas vueltas. El chico de Red Bull aprovechó una bandera amarilla para pasar a pits y cambiar neumáticos. Una decisión que puso tras las cuerdas a Hamilton, quien tenía un juego ya desgastado a esa altura.

Eso provocó un juego agobiante, tenso, milimétrico. Con cada vuelta que pasaba, los fanáticos miraban la distancia que separaban a los pilotos. Hamilton hacía gala de su experiencia. Max de su rebeldía natural. Con siete vueltas por correrse, 10 segundos los separaban.

Y cuando quedaban cinco vueltas, ¡safety car! Una decisión que ponía todo patas para arriba y que llevaba al número 33 a los pits para sacar un último juego de neumáticos rojos. El último intento por derrocar la monarquía. Y la historia y la valentía le dieron su primer título.

La gente gritaba y se volvía loca. Lo que pasó en Abu Dabi es historia pura. Un golpe sobre la mesa. El fin de un ciclo y el nacimiento de una nueva estrella. Tras tragar el sabor de la derrota tres años, logra lo que parecía imposible. Verstappen consigue su primer título y se suma con 24 años a la exclusiva lista de campeones del mundo. Todo en una última vuelta frenética, donde tras la salida del auto de seguridad el toro tiró toda su fuerza.

Cuando todo estaba perdido, un safety car le dio vida. De estar sobre la cornisa a conseguir el título de manera histórica, con un final digno de película. 2021 es el año de Max. El primero de muchos.

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