Joan Capdevila está en la historia del fútbol mundial. El ex lateral izquierdo fue uno de los jugadores que alzó la Copa del Mundo en 2010, en Sudáfrica, el único trofeo planetario que ha conseguido La Roja europea. Su currículo consigna pasos por varios clubes, como el Espanyol, el Atlético de Madrid, el Deportivo La Coruña, el Villarreal y el Benfica, por citar a los más connotados. En el Submarino Amarillo fue dirigido por Manuel Pellegrini y compañero de Matías Fernández, a quien elogió y hasta comparó con Maradona. Jugó, también, en India y Bélgica. Hasta hace poco fue parte de la Kings League. Defendía a los Saiyans. Hoy es el portavoz del equipo catalán.
Sin embargo, por estas horas, es el centro de la noticia por otro motivo. El Futbolero, un medio de comunicación que circula por internet, publicó una noticia preocupante. Asegura que al exjugador se le acabó el dinero. “Hoy no le alcanza para comer”, titula.
Rabia y desmentido
La mención descolocó al mundialista, quien reaccionó con fuerza. “Este ‘gran medio’ El Futbolero ha escrito sobre mí. Y aunque ya se ha puesto mi equipo de abogados al lío con ellos, no me contestan a los mensajes que les hemos mandado”, escribe. Y para completar la ofensiva cita a un espacio y a un comunicador de alta popularidad para ofrecerles la posibilidad de una entrevista para realizar la aclaración. Naturalmente, con una cena de por medio, que ofrece pagar.
Por cierto, en el primero, Forocoches, aceptaron la propuesta. Y se sumaron a la crítica. “Ánimo amigo, noticias de mierda para público de mierda, más interesado en chismes que en deporte. Aunque visto así, esto aplica al 80 por ciento de la prensa deportiva, pero lo mejor es burofax e ignorarlos. ¡Invitadísimo al foro cuando quieras!”. “Vamos a hacerlo”, añade.
Después, aclara que su postura no tiene que ver solo con la situación en la que lo involucran, derechamente falsa, sino con la propagación de las denominadas fakes news. “Amigo, efectivamente mi queja no es contra el hecho de tener o no tener dinero… solo faltaría. Hay muchísima gente librando duras batallas personales y familiares. Mi queja es sobre la impunidad de entornos digitales (fake o no) que tienen total libertinaje para publicar lo que quieran”, enfatiza.
Más tarde, de hecho, ironiza con la situación. “Estamos jodidos, amigo. Este mismo martes estaba escuchando música con mi mujer tranquilamente, en un sitio cualquiera. Y el jueves no te alcanza para un plato de comida. La vida”, insiste, en respuesta a otro usuario, exhibiendo su asistencia a un concierto.
A propósito de esa intervención, eso sí, le salió gente al camino. “Tampoco te columpies, ya nos ha quedado claro que no estás en la mierda, pero podías decir las cosas de manera más elegante, así pierdes razón y respeto”, le contestaron.