Uno, Cristian Campestrini, titular todo el año en Everton, tiene 39 años. Johnny Herrera, quien durante dos temporadas defendió el arco ruletero, 2007-2008, suma 38. Los dos a la vez no caben en el plantel. Será uno u otro. El argentino es el favorito. O eso parecía. Tenía prácticamente atada su renovación con los viñamarinos, pero la firma sigue sin concretarse. Según el club, el meta ha puesto un freno de última hora. Y por eso ha empezado a sondear una alternativa: el saliente arquero de la Universidad de Chile.
Johnny Herrera reconoce el interés y las negociaciones con los oro y cielo. Confirma que tiene cita con la directiva ruletera para allanar su regreso al elenco de Viña del Mar. La reunión es con el mexicano Pedro Cedillo, presidente del club, y Gustavo Dalssaso, gerente deportivo. Con este último tiene una estrecha amistad, pues ambos compartieron camarín en el título que consiguieron en 2008. "Sí, me voy a reunir con Everton", dice escuetamente Herrera al ser consultado por La Tercera.
Campestrini, prioridad
En Everton, insisten en que la prioridad es Campestrini, por respeto y por la campaña extraordinaria realizada con el club. Pero al tiempo dicen que no pueden quedarse sin opciones. Y de hecho, dan a entender que es el argentino, que cuenta con ofertas de última hora, es el que ha puesto entre interrogantes su continuidad. Su futuro se le vincula a México. A Correcaminos, de la Segunda División.
El ex arquero de Rosario Central y Arsenal de Sarandí, entre otros, no aclara lo ocurrido. Más bien al contrario, multiplica el misterio. Dice que la renovación no estaba cerrada y que él quiere quedarse. "Hemos hablado con Everton. Pienso que entre mañana y el lunes ya debería tenerlo más o menos claro. Yo soy feliz en Everton", relata a La Tercera.