Cristóbal Campos (22 años) ingresó por primera vez al Centro Deportivo Azul en 2009. Con apenas 10 años, el nacido en Lonquén buscaba una oportunidad en el equipo de sus amores. Sin saberlo ni imaginarlo, comenzó a pavimentar su historia que mañana lo tendrá como titular ante Universidad Católica.
En 2014, Campos comenzó a dar sus primeros pasos en serio. Ya sabía que su futuro estaba bajo el arco. De la mano de Bruno Vásquez, preparador de arqueros de la categoría, ganó sus primero torneos. Y siendo figura.
“Desde 2014 empecé a entrenar todos los días con Campos. Lo primero importante que disputamos fue el Mundialito de Valdivia, que era un torneo internacional Le ganamos a Magallanes, a Católica. Fue elegido el mejor arquero del torneo, ya demostraba todas sus cualidades”, dice Vásquez, en contacto con El Deportivo desde Qatar.
El encargado del fútbol formativo entre 2016 y 2018 de la U no oculta su alegría por las oportunidades que está teniendo el canterano. Y revela un dato decidor: la formación de Campos se basó en el perfil de arqueros que se implementó en el CDA, en el que se buscaba alinear futbolistas al estilo de Manuel Neuer. El plan fue supervisado por Edorta Murua, el español que estuvo en la U y que hoy está en una academia en Qatar. Campos creció bajo esos parámetros.
“Nosotros en 2016, cuando asumí como coordinador de arquero de las juveniles, creamos un perfil para formar arqueros para la U y exportable a Europa. Van de la mano, pero un portero que va a Europa no puede medir menos de 1.83”, confiesa.
“Nosotros creamos el perfil de arqueros basándonos en Neuer, el portero alemán, y en las necesidades del fútbol en la actualidad en esta posición. A Campos lo formamos en base al perfil de Neuer. Sus comportamientos tácticos, técnicos que tiene Neur. Más allá de la estatura, que es clave, los porteros de la U deben jugar más adelantados respetando los pasos del central. A eso le llamamos distancia, a que también sean arqueros proactivos. También debe ser capaz de mirar de lejos, porque tiene que buscar el pase más lejano para llegar lo más rápido posible al arco rival”, agrega.
Su personalidad también es llamativa. Frente a Ñublense demostró carácter para ordenara sus compañeros, sin importar la idead ni la jineta en el camarín.
“Tiene un carácter fuerte. Su personalidad es fuerte. Si hablas con él te das cuenta de inmediato que tiene una mentalidad ganadora. Siempre quiere más, es muy inquieto. Es un arquero cuestionador: siempre te está preguntando por qué son esos ejercicios y la relación con el juego. Uno puede hablar con él del entendimiento del juego, de los espacios, tiene buena lectura de juego”, dice Vásquez.
Su rebeldía por destacar no deja a nadie indiferente. Hace unos meses conversó con la dirigencia del club para que lo dejaran partir por las pocas oportunidades que registraba. Fernando de Paul parecía inamovible. “Él jugó contra Inter de Porto Alegre y su mente es tan ganadora que pensó que tendría más oportunidades. Después se juntó la pandemia, no había Copa Chile. Él quería buscar alternativas para salir, para mostrarse y sumar minutos. Estuvo la posibilidad de salir, pero el club se portó muy bien al apostarlo como segundo arquero y no traer a otro”, complementa.
Ídolo de Campos es Johnny Herrera, el portero estudiantil con quien mantiene un diálogo fluido. Pero no solo hablan de fútbol. A tal llega la admiración, que en su debut profesional, en 2020, frente a Inter de Porto Alegre, utilizó la camiseta con el dorsal 25 para homenajear al jugador más ganador del club. Hoy juega con los guantes Samurái Azul, el modelo que utilizaba el retirado Johnny.
“Estoy agradecido de Johnny, hasta el día de hoy mantenemos el contacto, me aconseja. (...) El que veías cuando eras pequeño, que querías compartir a su lado y aun mantenemos una conversación, cada vez que Johnny me escribe es motivante”, dijo hace unos meses Campos. Herrera tampoco ha perdido la oportunidad de destacarlo: “Irá agarrando protagonismo porque es un chico que si lo saben proyectar bien tiene proyección internacional”.
En la interna, Esteban Valencia asume la competencia que se está originando por quedarse con la portería. Y no le desagrada: “Esto es así, en algún momento Fernando no estará y Cristóbal puede ser el arquero de la U. No nos complicamos, entendemos que se genera un debate de lo que son ciertas situaciones, pero lo más importante es que tenemos dos buenos arqueros”, dijo en conferencia de prensa. “La U tiene que jugar tranquila, que ellos respondan cuando se les requiere”, agregó.
Campos pide camiseta y se la dan. Sin esperarlo, y ayudado por la expulsión de De Paul, el formado en las canteras de la U empieza a formar su camino. Y sabe que mañana, frente a la UC, tendrá la oportunidad que tanto ha esperado.