Canadá sufre en el fútbol femenino de los Juegos Olímpicos. Este sábado, la FIFA intervino en la competición y le quitó seis puntos a Canadá en París 2024 y suspendió a tres entrenadoras por un año, debido a un escándalo de espionaje con drones. La sanción también incluye una multa de 200 mil francos suizos (226 mil dólares) para la federación canadiense de fútbol. Dos entrenadores asistentes fueron sorprendidos usando drones para espiar las prácticas del rival Nueva Zelanda antes de su partido inaugural el miércoles pasado.
La entrenadora principal Bev Priestman, quien llevó a Canadá al título en Tokio 2020, donde enfrentaron a la Roja en la fase de grupos y la vencieron por 2-1, fue suspendida por la federación local y luego retirada del torneo olímpico. Ella y sus dos asistentes implicados, Joseph Lombardi y Jasmine Mander, tendrán prohibido ejercer el fútbol durante un año.
La FIFA aceleró su propio proceso disciplinario pidiendo a sus jueces de apelaciones que se ocuparan del caso y estos determinaron que los profesionales “fueron declarados responsables de conducta ofensiva y de violación de los principios del juego limpio”.
La sanción cae de acuerdo al artículo 56.3 del Código Disciplinario de la FIFA, además del artículo 13 relativo a Comportamiento ofensivo y violaciones de los principios de juego limpio, y el 6.1 de responsabilidades. A partir de este sábado, la federación canadiense tiene un período de 10 días para apelar al Tribunal de Arbitraje Deportivo.