Canchas en mal estado, tenistas desalojados y fallas en el transporte: las bochornosas condiciones del ATP 250 de Nápoles que está jugando Nicolás Jarry

El ATP 250 de Nápoles es candidato fijo a convertirse en uno de los peores torneos ATP de la historia. Una serie de hechos vergonzosos han hecho que el certamen donde Nicolás Jarry juega este miércoles por la primera ronda se haya convertido en un desastre de proporciones.

Sin ir más lejos, el primer bochorno se produjo el sábado, en el inicio de la ronda de clasificaciones, donde los jugadores denunciaron que las canchas estaban fracturadas en distintas partes, por lo que la pelota picaba mal, situación que obligó a suspender la jornada y a trasladar los partidos a un club bastante lejano a la sede original.

“Por problemas relacionados con el material utilizado para la construcción de las canchas por parte de una empresa líder en el sector en el mundo, por lo que por causas ajenas a la organización, fue necesario aplazar los partidos de clasificación”, fue la explicación que dio el certamen, a través de sus redes sociales. Así, Jarry debió jugar sus partidos de la qualy el domingo y el lunes, los que sorteó con éxito.

Finalmente tuvieron que esperar a que finalizara el ATP de Florencia para trasladar la misma carpeta al Club de Tenis de Nápoles y así reemplazar la que estaba defectuosa, lo que demoró el inicio del cuadro principal, donde el chileno enfrentará al español Roberto Carballés Baena (está programado a las 05.00 de Chile). No solo eso, además tuvieron que conseguir resina para los bordes de la cancha, material que fue trasladado desde Bolonia, donde hace algunas semanas se jugó la fase de grupos de la Copa Davis.

Cuando todo parecía normalizarse, ocurrieron dos hechos increíbles. El primero tiene relación con la jornada de este martes. No pudo ser completada debido al exceso de brisa marina que puso resbalosa la pista, generando peligro para los tenistas. Mientras que el segundo, y el más vergonzoso, afectó al tenista colombiano Nicolás Barrientos, 62 del mundo en dobles, quien fue desalojado del hotel de la organización mientras jugaba su partido y encontró sus pertenencias y las de su esposa esparcidas en el piso del lobby del recinto.

“¡Esto llenó la taza! Cómo puede pasar esto en un ATP 250. Ni en un Challenger me había pasado”, lamentó en un hilo de Twitter en el que relató lo ocurrido. “Reviso mi correo y veo un email que llegó a las 4 pm, mientras jugaba, notificándome que debía cambiarme de hotel nuevamente. Ya me habían cambiado una vez al segundo día de mi llegada al torneo”, comenzó narrando.

“Creo que ni siquiera necesito mencionar el hecho de las canchas, que todo el mundo sabe. Se jugó la qualy y primera ronda de dobles en un club a 40 minutos del club oficial. Transporte ni se diga. El torneo cuenta con muy pocos autos y ya se imaginarán lo difícil que es ir de un lugar a otro”, agregó.

Finalmente, pidió sanciones para el torneo. “Creo que hay incidentes en torneos que se solucionan sobre el camino. Pero nada de esto es accidental, la mala organización y planeación de este torneo ha hecho imposible lidiar con cada problema que sale con cada día. Espero que la ATP tome medidas para evitar que los jugadores tengamos que pasar por estas situaciones. Especialmente cuando el mismo incidente se repite en torneos organizados por la misma empresa”, concluyó.