Son días tensos en Temuco. Y también en su equipo de fútbol, que lucha por evitar el descenso a la Primera B. El sábado tiene una final ante La Calera y luego ante Católica, si es que llega vivo. Bajo el sol y el viento fresco que recorre la ciudad, Cristian Canio (37 años), futbolista de sangre mapuche, atiende a La Tercera.
¿Cómo se están preparando para estos dos últimos partidos?
De la mejor manera. Sabemos lo que nos estamos jugando. La ilusión, las ganas y la fe todavía están y tenemos un buen grupo, que es lo importante. Hay una posibilidad y la vamos a pelear hasta el final.
¿Por qué Temuco está así?
Todos nos preguntamos lo mismo. La gente nos vio jugando en la Sudamericana a gran nivel, frente a equipos importantes como San Lorenzo, y le ganamos. Si no hubiese pasado el problema de la inscripción de Requena, todo habría sido diferente. Pero bueno, nos afectó y todo lo bueno que estábamos haciendo pasó a ser todo lo contrario. Nos pasó la cuenta que íbamos ganando pero perdíamos por errores y miles de cosas.
¿Fue error echar a Giovagnoli?
Mire, no soy el dueño del club, pero si tomaron esa decisión fue por algo. La verdad es que solo tenemos palabras de agradecimiento para él y su cuerpo técnico. Se portaron muy bien. Y esto es resultados. No se dieron en las últimas fechas y el que termina más perjudicado es el entrenador. Lo tomaron así y terminaron trayendo al profe Miguel, pero lo que hicimos con Dalcio fue bueno. Nos clasificó por primera vez en la historia a una copa internacional y es su mérito. El jugador no olvida eso. La gente tiende a olvidarse, pero para nosotros fue importante lo que hicimos con él acá.
¿Siguen manteniendo contacto?
Ha venido a veces a Temuco y nos ha pegado un llamado. A mí me ha llamado para saludarme y preguntarme por la familia. Era muy cercano, humilde, trabajador. Eso te deja marcado para siempre.
¿Y la relación con Ponce?
Cuando no se dan los resultados siempre hay problemas, pero no es nuestro caso. Hay mucha gente joven. Somos cinco o seis los más viejos y tratamos de llevar bien el grupo. No hemos tenido más problemas que algún roce en el entrenamiento, cosas que pasan en toda familia.
¿Vislumbra esa final ante la UC?
Pensamos en Calera el sábado.
¿Su pasado en la U y Colo Colo es un motor extra ante la UC?
No. Estoy pensando en mi equipo, Temuco. Esta es mi camiseta y la voy a defender a muerte. Lo único que quiero es que nos salvemos. Me tocó estar en la Primera B y subimos. Como soy de acá y nacido en esta institución, no quiero que el equipo baje y esté nuevamente en la B. Es muy duro. Nos costó mucho subir y no quiero regalarla perdiendo estos partidos.
¿Cómo ve a Marcelo Salas?
Lo conozco hace mucho. Fui su compañero y ahora es nuestro presidente. Siempre ha sido reservado, no le gusta hablar mucho. Siempre está pendiente de nosotros, viaja a los partidos, y su papá, su madre, su hermana... Siempre está pendiente del club. Está con nosotros en el camarín. A lo mejor no se deja ver mucho con la gente, con los periodistas, pero está preocupado de todo lo que pasa. Viene mucho al entrenamiento. Es un presidente bien presente. La semana pasada, cuando le ganamos a Audax, bajó al camarín en el entretiempo y al final. Nos dijo que la peleáramos, que lucháramos hasta el final, que no dejáramos pasar esta oportunidad y que teníamos todo su apoyo.
Usted tiene 37 años ya...
La verdad es que no quiero retirarme todavía. Siento que estoy bien. He terminado el año bien. Hice una buena pretemporada. Físicamente, estoy bien. Me entreno todos los días de la mejor manera para ser una opción. No quiero retirarme todavía. Ahora termino contrato a fin de año. No sé si voy a renovar o si habrá otra posibilidad. Veremos, pero no me quiero retirar. Quiero seguir jugando unos dos años más y de ahí ver que haré más adelante.
¿Por qué a la selección chilena le está costando tanto jugar bien?
Creo que todos nos acostumbramos a ganar. Nos malacostumbramos. Todos los cambios cuestan. Si bien el técnico está probando mucha gente joven, me faltan algunos referentes que tienen que estar. Claudio Bravo, Marcelo Díaz, Eduardo Vargas... Son unos líderes. De la noche a la mañana no se pueden olvidar de ellos. Para mí tienen que estar los mejores y ellos siguen siendo los mejores. Esto es un proceso. Me gustaría que estuvieran ellos y que de ahí se fueran sumando los nuevos, aprendiendo de ellos, que el recambio se vaya dando solo. Nos acostumbramos a ganar y la gente no espera.
¿Qué opinión tiene del conflicto mapuche y de la muerte del comunero Camilo Catrillanca?
Molesta y duele que a uno siendo mapuche lo traten de esa manera, como un delincuente. Y ha pasado en este último tiempo. Tratan al mapuche de delincuente, que no sirve para nada. Viene pasando ya hace largo rato. Dios quiera que podamos llegar a un acuerdo. Del Gobierno con la gente. Que tenga un mejor trato, que ya basta de discriminar a los mapuches. Es incómodo. Muchas veces por ser mapuche te discriminan o te miran en menos.
¿Le ha pasado a usted?
No, no me ha pasado en el fútbol ni en ninguna otra etapa, pero sí he tenido compañeros o amigos que no son futbolistas y que han sufrido discriminación o que los miran en menos por ser mapuches. Que por estar metidos acá creen que andan quemando camiones y no es así. Uno es persona igual que todos. Si bien es cierto que llevamos la sangre del pueblo mapuche, no por eso nos van a mirar en menos o a discriminar.
¿Cómo se soluciona el conflicto?
Debiesen juntarse todas las partes, el Gobierno, el Presidente y los comuneros, y llegar a un acuerdo. Por el bien del país, de la gente mapuche, que necesita sus tierras y lo que en algún momento fue suyo. Lo que se ganaron con sacrificio, con humildad. Lo mejor es sentarse a conversar y cerrar de una vez por todas este tema. Es bastante incómodo que sigamos siendo noticia en todas partes... los mapuches acá, los mapuches cualquier cosa...
¿Qué piensa de lo que rodea la muerte de Catrillanca, que no existan las grabaciones de parte de Carabineros?
Por eso digo... Pasan muchas cosas y le echan la culpa a los mapuches. Acá hay algo claro, porque los carabineros andan con sus cámaras, graban sus imágenes y en este caso las terminaron perdiendo o rompiendo. Creo que por algo hicieron esas cosas. Después involucran a la gente mapuche, que por culpa de ellos pasó esto o esto otro... Y ahí quedó más que claro que los carabineros algo hicieron. Por algo no están esas imágenes.
¿Se excede la fuerza policial contra el pueblo mapuche?
Seguro que sí. Nos tratan diferentes, somos mirados de otra forma y esta no es la excepción. Por ahí muchas veces los carabineros son mandados y no tienen la culpa. Es malo. A uno le duele por sus compatriotas, somos de la misma sangre. Molesta cuando agarran a palos a las señoras con guagua, por ejemplo. Eso no debería pasar más.