María José Mailliard (27) ya está en Montemor, Portugal, para disputar junto a Karen Roco (31) el Mundial de canotaje, entre mañana y el domingo. Competirán en C2 200 y C2 500 metros, mirando a Tokio 2020. Además, Coté probará suerte en C1 5.000 metros. Las seleccionadas llegan como campeonas de los Bolivarianos, los Odesur y el Panamericano específico.

¿Cómo ha sido la preparación para este Mundial?

Buena, entrenando en altura y sin interrupciones. Hicimos un trabajo súper personalizado con Evidio Gonzáles, nuestro entrenador cubano. Prácticamente solas con él. Lo tenemos arriba todo el tiempo; exigiéndonos, controlándonos y guiándonos. El invierno ha sido durísimo. Salíamos a remar con temperaturas bajo cero, en donde ni sientes el remo. Nos ha costado.

¿Cuál es el objetivo?

Con Karen, estar dentro de las seis mejores. Con eso estamos más que felices. Lograr eso sin estar al 100% querría decir que tenemos alta posibilidad de clasificar a los Juegos. Y sola, en C1, busco estar dentro de las cuatro mejores. Por las marcas que vengo haciendo es muy posible.

¿Cómo es su relación con Karen?

Con Karen al principio nos odiábamos. Era como una relación de mucha rivalidad, incluso a la hora de competir en dobles. Ahora las dos estamos remando con un mismo sueño e ilusión, que es clasificar a los Juegos en bote doble. Hacemos un excelente equipo, la quiero mucho y la admiro como deportista y madre.

¿Dónde pone sus fichas, en individual o duplas?

Estamos apostando todas nuestras fichas en el C2 (bote doble), para clasificar a Tokio 2020. Lamentablemente no venimos en puesta a punto y por eso estamos aspirando a quedar en la final A. Esto no quiere decir que no nos pueda ir mejor, estamos en muy buen nivel.

¿Dónde se pone su techo?

En el momento en que uno se pone techo es cuando piensa que no puede más. Prefiero cumplir y esforzarme cada día pero sin pensar en un techo.

¿Y del dopaje? ¿Qué opina del positivo de Duco y que no pidiera contramuestra?

No me gusta opinar de otros deportistas, intento preocuparme solo de mí y en este caso de Karen. Pero puedo decir que es una pena su situación. Ha tenido una carrera exitosa que se vio opacada con un positivo. Creo que no quiso abrir la muestra B porque quizás asumió su error y pretende volver lo antes posible. Espero que sea así y le envío mucho ánimo en un proceso que debe ser durísimo.

¿Pero condena el dopaje?

De todas maneras. Yo vengo de la natación, donde eso casi no se ve. Yo jamás he usado sustancias prohibidas y por la misma razón es que estoy totalmente en contra. En mi caso estaría en desventaja. Es algo que me causa impotencia, pero que siempre va a existir. Es cosa que veas el documental de los rusos en Netflix y quedas frío.

¿Y por qué dejó la natación?

Estaba súper chata de nadar, pensando en retirarme. Y un día almorcé con un entrenador de canotaje, Rolando Rill, y me habló entusiasmado de la disciplina. Empecé a ir a escondidas a entrenar con ellos en los ratos libres de la natación. Y al final me quedé.