El partido entre el Atalanta y la Fiorentina de este domingo en el Estadio Ennio Tardini, dejó más que solo un empate 2-2 agónico y al equipo de Erick Pulgar como colista de la Serie A. Durante el encuentro, el árbitro debió parar el juego durante tres minutos debido a cánticos racistas, lo que ya se está volviendo un problema frecuente en Italia.
En el minuto 31, el juez del encuentro debió pausar el juego debido a que el lateral izquierdo de la Fiorentina, Dalbert Henrique, acusó cánticos racistas de parte de la hinchada negriazul. Por los altavoces del estadio, se le recordó al público la prohibición de estos actos, por lo que luego de tres minutos de suspensión, se reanudó el fútbol
En el último tiempo, los cánticos racistas en Italia han sido frecuentes. Franck Kessie, del Milan, debió soportar estas manifestaciones de parte de los hinchas del Hellas Verona, el domingo pasado. Y Lukaku, del Inter, debió sufrir a los fanáticos del Cagliari, que le gritaron sonidos de simios, el pasado 1 de septiembre.
La preocupación de lo ocurrido en el Calcio, llegó hasta la FIFA. "La situación no está mejorando en Italia y esto es grave. Necesitamos identificar a los autores de los cánticos racistas y echarlos de los estadios. Necesitamos, como en Inglaterra, la certeza del castigo. No debemos tener miedo de condenar a los racistas, debemos luchar contra ellos hasta el final", comentó Gianni Infantino, sobre lo ocurrido contra el compañero de Erick Pulgar en la Fiorentina.