Se pensaba que la etapa de Jonathan Zacaría en Universidad de Chile había llegado a su fin. La larga inactividad en el club, de hecho su último partido fue el 9 de diciembre de 2017, es decir, hace justo dos años, y el término de su vínculo contractual, parecían argumentos suficientes para que el futbolista argentino cerrara por fuera la puerta en el CDA. Sin embargo, una luz de esperanza asomó en los últimos días para el exjugador de Palestino y Quilmes. Y es que el técnico Hernán Caputto le expresó que desea contar sí o sí con él para el 2020- Eso sí, deberá realizarse exhautivos exámenes médicos que confirmen su plena rehabilitación, algo que el zurdo aceptó encantado.
Desde que arribó a la U en julio de 2016, por expresa petición de Sebastián Beccacece, la estadía de Zacaría estuvo marcada por las lesiones. Su estreno con la camiseta azul tardó seis fechas producto de un problema de rodilla que arrastraba de su última etapa en Palestino. Luego, cuando ya había alcanzado la camiseta de titular y se confirmaba como uno de los mejores refuerzos del semestre. una desgraciada jugada en Temuco lo sacaba de las canchas por casi nueves meses. Una fractura de tibia y peroné, tras una infracción de Fernando Lascano, sería el diagnóstico de la lesión para el argentino.
Pudo reaparecer recién en octubre de 2017, en los duelos de Copa Chile ante San Luis de Quillota. Tuvo la posibilidad de terminar el año otra vez siendo titular, jugando como extremo izquierdo y también como volante. Parecía que las molestias de la lesión sufrida en Temuco quedaban atrás. Pero los fantasmas reaparecerían meses más tarde. Específicamente en la pretemporada de 2018 en La Serena. Allí, Zacaría sufriría la rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda y desde ese momento nunca más pudo jugar.
Estuvo todo el 2018 en rehabilitación, pensando en que al año siguiente podría incorporarse sin problema a la pretemporada. Pero su rodilla no respondía bien. Sufría la hinchazón en la zona afectada después de cada entrenamiento. Y en el cuerpo médico de la U no le encontraban explicación. El jugador incluso partió a Argentina para realizarse estudios y someterse a los tratamientos de un kinesiólogo de Boca Juniors. Recién en julio sería dado de alta, sin embargo, como no fue inscrito para la temporada porque la U ya tenía los cupos de extranjeros completos, debió mirar la campaña desde la tribuna.
"Hernán estuvo todos estos meses analizándolo y aunque nunca pudo entrenar a full, sí quedó encantado por la entrega y disposición cuando hizo trabajos con el equipo. Por eso le pidió a los dirigentes hacer una esfuerzo y permitirle tenerlo en el plantel de la próxima temporada previo a un chequeo médico exhaustivo. No se quiere correr ningún riesgo porque es extranjero y no es la idea sumarlo y después no inscribirlo", reconocen desde el entorno del cuerpo técnico.
Los exámenes a los que deberá someterse Zacaría los realizarán los médicos del club, pero también serán analizados por doctores independientes, para darle más seguridad a ambas partes a la hora de resolver el tema. "Si se recupera, sería un tremendo refuerzo. En Chile no hay un jugador como él y por eso queremos ver la fórmula de retenerlo. Será fundamental lo que digan las pruebas que le realizarán, pero el jugador sabe que queremos contar con él y está dispuesto a hacer lo posible para quedarse también con nosotros", reconocen desde Azul Azul.
La idea del cuerpo técnico es contar con el futbolista desde el primer día de la pretemporada, previsto para el 20 de diciembre. La idea es que cuanto antes pueda hacerse todos los chequeos para salir de las lógicas dudas médicas que despiertan sus dos años sin jugar. Pero Caputto quiere darle una nueva chance a Zacaría. La rodilla izquierda del futbolista tendrá la última palabra.