Son casi las 10 de la mañana y en las canchas de entrenamiento de la U la voz de Hernán Caputto se escucha fuerte y claro. Los muros que resguardan el CDA hacen eco de las instrucciones del DT interino azul, quien, según cuentan miembros del plantel, causó una muy buena primera impresión tras la práctica que comandó ayer. La de hoy es su segunda sesión al mando del equipo profesional.

El ejercicio que se lleva buena parte de la sesión tuvo que ver con trabajos de presión en espacios reducidos. Diez hombres de campo, divididos en cuatro zagueros, cuatro volantes (dos contenciones y dos bien abiertos), además de dos delanteros, son ahogados por cinco jugadores. La idea es rotar el balón y cuando se pierde, recuperarlo rápidamente. Y ahí, cuando Aveldaño, Rodríguez, Espinoza y Zacaría, integrado a los trabajos como uno más, se esmeran por cumplirle al nuevo jefe, es cuando más activo se ve al ex DT de la Baby Roja.

El sello del técnico es más o menos claro: juego simple, recuperación colectiva y pocas complicaciones. A esta altura, la U necesita resultados y seguridad, algo que desde ya quiere transmitir. "¡Cómanles los pies! ¡Vamos a comerles los pies los que defienden!", era el grito, casi de guerra, que salía de la boca del DT. Es, quizás, lo que refleja justamente lo que quiere impregnar. "¡No la perdamos fácil, perdámosla arriesgando! ¡Organizados los que van a recuperar el balón!".

"¡Sigue jugando, encima, vamos a recuperarla y me abro. Vamos encima a robarles el balón!", gritaba el mitad jefe de divisiones inferiores de la U, y mitad técnico del primer equipo. "¡Atrévete a meter el pase! ¡Una vez que la recuperamos nos volvemos a hacer amplios en la línea de 4... Me hago amplio, me hago amplio!", añadía.

En el CDA se nota un ambiente distinto. Una de las máximas del fútbol, esa de que despedir a un técnico por malos resultados descomprime el ambiente, al menos se logra respirar. Otra cosa será en la cancha.

"¡Vamos a tener mucho tránsito en el medio Gonza. En la posesión no desciendan los dos a la vez, que se asocien para jugar. Lucas, cuidado con el pase lateral", vocifera otra vez Caputto. "¡Dale que está bueno. Nos comprometemos todos a la recuperación de balón y cuando recuperamos entramos los que están por fuera; se atreven a entrar", felicita otra vez.

También alienta cuando alguien pierde la pelota: "¡Dale que no pasa nada!", tranquiliza antes de pedir que "tengan mucha tranquilidad cuando la recuperen. Desaforadamente no se puede. Con paciencia. Si la vamos a perder la recuperamos todos, no hay drama. ¡Bajo la presión contraria tenemos que ser capaces!".

Es la voz de Caputto. Esa que ya suena en el CDA para intentar la salvación.