Serenidad, seguridad y concentración. Estos tres conceptos se repitieron insistentemente en las dos charlas que sostuvieron Hernán Caputto y Manuel Pellegrini en los últimos días. El actual técnico de la U quiso conocer de boca del actual entrenador del West Ham cómo fue aquella campaña de 1988 que terminó con el club perdiendo la categoría, y que tuvo al Ingeniero como protagonista, pero por sobre todas las cosas para reafirmar ciertas premisas técnicas y situaciones del día a día en las que se debe trabajar con los futbolistas.
Desde el otro lado de la pantalla (la comunicación fue vía Skype), las respuestas y consejos no se dejaban esperar. Todo en busca de soluciones para el mal momento deportivo que vive el primer equipo y que lo tiene con el fantasma del descenso rondando cada vez más cerca de su cabeza.
"Por gente amiga y que tengo mucho cariño, tengo ese acercamiento con Manuel y he tenido la posibilidad de conversar, de tener ciertos tips que han sido importantes. Creo que eso es importante en estos momentos para mi experiencia desde este lado", relató ayer el propio Caputto.
En la suma fueron dos charlas que fueron definidas desde Azul Azul como muy "potentes y enriquecedoras", por todo el tiempo que se tomó el entrenador del West Ham. Cerca de 20 minutos duró cada una de las conversación que tuvieron ambos entrenadores. Ante cada consulta de Caputto, según cuentan testigos de las charlas, el actual entrenador del West Ham le reiteraba que debía permanecer "sereno, seguro y concentrado".
Y es que para Pellegrini, si bien fue un proceso doloroso, caer de categoría con la U es algo que marcó para siempre su carrera como DT. "Hay dos formas de reaccionar ante las experiencias difíciles de la vida: dejar que te hundan o hacer que trabajen a tu favor. Eso es algo que aprendí justo al comienzo de mi carrera, como entrenador de Universidad de Chile. Había jugado 14 años para ese club, casi 500 partidos defendiendo la camiseta. Fue un momento muy especial para mí hacer mi debut como entrenador allí", detalló en una entrevista con el sitio británico The Coaches Voice.
Justamente, sobre ese primer trabajo en el club que tanto quería dijo que también era "un riesgo; el equipo estaba en muy mal estado financiero y tenía muchos problemas".
Y confesó su mayor pecado: "A mediados de la temporada, cometí un error. Fui a Inglaterra durante un mes para hacer un curso de entrenador, dejando a mi asistente a cargo del equipo. Al final, bajamos. Descendidos ni siquiera por un punto, sino por un gol. Me refiero a este tipo de experiencia cuando digo que te hunde o lo usas de una buena manera. Para mejorarte a ti mismo".
Justamente esa experiencia es la que hoy intenta traspasar a Caputto, quien, eso sí, espera aprender de los errores y busca un desenlace distinto al mando de los azules. Es su inesperado oráculo.
Entre medias de esa batalla por conservar la categoría, la U va con todo hoy en otro torneo, la Copa Chile. Debe superar un 3-1 en contra que Cobresal le aplicó en la ida en El Salvador para pasar a semifinales. El DT no se guardará nada, aunque tal como en la ida, optó por Johnny Herrera como arquero.