El plan de seguridad para la final de la Copa Chile, que animarán Universidad de Chile y Santiago Wanderers, ya está definido. Lo más llamativo es la escolta de Carabineros con la que contarán los buses que trasladen a los hinchas de ambos equipos desde Santiago y Valparaíso, respectivamente. La intención es evitar enfrentamientos entre los fanáticos durante todo el trayecto desde sus respectivas ciudades de origen hasta su llegada a Concepción, donde se disputará el encuentro, programado para el sábado, a las 17 horas.

Otra de las precauciones que se adoptarán será la reubicación de los fanáticos azules que adquirieron localidades asignadas al club porteño, aprovechando que Wanderers abrió la venta de entradas para público general. Se permitirá el uso de elementos de animación como bombos, lienzos y banderas siempre que cumplan con las medidas establecidas por la ley.

315 guardias apoyarán el trabajo de la policía uniformada en el interior del estadio Municipal penquista. Además, se establecieron cortes de tránsito parciales y totales para permitir un rápido ingreso y una expedita evacuación de los aficionados de ambas escuadras.