Perdió la paciencia. Así se manifestó Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, ante las críticas recibidas desde el Barcelona que hacían mención a supuestos favores arbitrales a favor de los merengues.
Ya la semana pasada el italiano le respondió al presidente culé -Joan Laporta- con un “equivoca el tiro”, y ahora volvió a referirse a las palabras del mandamás y del adiestrador blaugrana, Xavi Hernández, quienes insinuaron una “competición adulterada”.
En ese sentido, Ancelotti tenía claro que los cuestionamientos emitidos desde el clásico rival serían tema de consulta en la sala de prensa de la Ciudad Real Madrid, en la previa del duelo ante el Atlético por la fecha 23 de LaLiga.
De ese modo, el estratega replicó con un escueto pero tajante “yo soy un profesional y como tal no quiero bajar de nivel, por respeto al fútbol español. Así que no pregunten más eso, porque no quiero bajar el nivel a esto”, le dijo a los medios presentes.
Tras referirse a las críticas culés, el oriundo de Reggiolo cambió radicalmente de tema, señalando que aún tiene esperanzas en que Antonio Rüdiger sea de la partida ante los colchoneros: “Ha mejorado mucho y hoy esperamos lo mismo. Lo evaluaremos mañana y tomaremos una decisión. Es un golpe en un músculo no tan importante, pero debemos evaluarlo. Estará en la convocatoria y mañana decidiré si juega o no”.
En caso de que el central no esté disponible, Ancelotti explicó que “hay una tercera opción a Carvajal y Mendy. Sería Camavinga, que nunca lo ha hecho, pero por características puede hacerlo. Es rápido y contundente. Serían las tres opciones. Pero, de verdad, las tres dan confianza. En mi opinión, el pivote es el trabajo más sencillo del fútbol, porque debes usar la cabeza más que la energía, así que los tres podrían hacerlo bien”, concluyó.