Carlos Alcaraz (3°) y Jannik Sinner (1°) jugaron una de las mejores finales de la temporada del tenis. Una lucha de 3 horas y 24 minutos que terminó con el español celebrando, luego de imponerse por 6-7 (6), 6-4 y 7-6 (3) en la final del China Open. El ibérico llega a su decimosexto trofeo, con solo 21 años. Logra el título tras remontar ante el italiano. Claro que desde la primera manga fue un duelo parejo. De esos inolvidables. Para dejar un precedente, en el primer tie break, el oriundo de El Palmar tuvo dos set points, pero no los aprovechó.

Tras una segunda manga donde el palmareño se impuso con claridad, vino una definición llena de emociones. En el tercero, Alcaraz quebró primero, pero Sinner se recuperó y le devolvió el break. En el desempate, el italiano llegó a estar 3-0 arriba, sin embargo, Charly ganó siete puntos seguidos para terminar el partido. “Una vez más, Jannik ha demostrado que es uno de los mejores tenistas a nivel mundial. Está jugando un tenis increíble, de muy alta calidad”, señaló el ganador, luego del partido.

“Tuve mis oportunidades para cerrar la primera manga, pero no lo conseguí. Estoy contento por haber sido capaz de remontar estando un set abajo. Durante toda la semana he hecho un gran tenis. Me he sentido muy bien tanto dentro como fuera de la pista. No he podido tener una semana mejor”, añadió. Con su victoria, Alcaraz escala al segundo puesto del ranking ATP.

Alcaraz venció a Sinner en la final de China. Foto: REUTERS/Florence Lo

“He podido ganar el partido en dos, pero también perderlo. Estoy muy orgulloso de cómo he sabido gestionar todas las difíciles situaciones que se han ido dando”, complementó.

Luego de su victoria, el español destacó el papel que ha tenido su cuerpo técnico, con Juan Carlos Ferrero a la cabeza. Después de los Juegos Olímpicos, a Alcaraz le estaba costando imponerse en los partidos. Pasaba por el momento más complejo de su carrera. Sin embargo, el título en Asia lo vuelve a posicionar en lo más alto del tenis planetario. “Todos sabemos lo que hemos pasado en los últimos meses, dentro y fuera de la pista. Gracias a ellos, mi equipo, volví a disfrutar de los partidos, de las prácticas, y recuperé la motivación para competir”, concluyó.

Por su parte, Sinner lamentó la caída. “Hoy fue su día. Jugó mejor en los momentos importantes, y eso fue todo. Fueron sets muy cerrados, decididos por puntos muy pequeños, y hoy esos puntos fueron para él. “En los tie breaks se siente cómo esos pequeños márgenes son enormes”, apuntó.

“Cada vez que nos encontramos tratamos de forzarnos al máximo. Para mí, él es un punto de referencia. Son partidos largos, físicos, con muchos puntos de inflexión, y creo que a la gente le gustan. Cada partido se vive de forma diferente. Llegar a 6-6 en el tercer set de una final siempre es duro. Este partido está entre los cinco mejores de mi carrera. He tenido algunos partido geniales en el pasado pero incluso siendo un tenista joven creo que ha sido muy duro″, agregó el italiano.

“Ahora toca enfocarse en el próximo torneo que es muy importante porque es mi segunda vez allí y no he alcanzado instancias decisivas todavía. Me concentraré desde ahora y, con suerte, terminaré el año de forma positiva”, cerró.