Carlos Encinas (56) parte asumiendo con normalidad la doble relación que tiene con Lautaro de Buin, un vínculo, de por sí, sui generis. “Soy el entrenador y soy el gestor, en términos económicos, de la mayor parte. Es más. Quiero aclarar esta situación porque a mí lo que me compete es la condición de entrenador. Lo otro es una condición que se va dando en forma espontánea porque yo llego como entrenador a Lautaro. Entendíamos que tenían un presupuesto que se generaba a partir del arriendo de las canchas de un complejo deportivo que construimos, porque yo lo construí, pero como empresa proveedora. Llegó la cuarentena, las canchas no se pudieron ocupar. No hubo gente en los estadios. Los sponsors se cayeron todos. Entonces, tuve que adjudicarme, porque quise, un gasto. Se ha generado un mito en torno a mis posibilidades económicas. No son malas, pero tampoco soy millonario. Tuvimos que hacer muchos esfuerzos para sacar adelante de la mejor forma posible la parte que iba a costar mantener a Lautaro durante todo el 2020″, establece en El Diván de Kily, de El Deportivo antes de entrar en el análisis de las controversias que han involucrado al Toqui y que empiezan a resolverse: este martes se llegó a acuerdo para el finiquito de Hans Martínez, con lo que el club fue habilitado para participar en la Primera B.
La acusación que presentó el directorio de la ANFP al Tribunal de Disciplina es bastante concreta. Dice que el club presentó documentación adulterada o falsificada. Suena fuerte el cargo, ¿qué responde?
Mira. No tengo, y de verdad, porque no es que esté sacándole el cuerpo a la pregunta. No conozco dos contratos, no conozco ninguna adulteración. No conozco que alguien haya tachado algo y que haya escrito encima. Entonces, me es bien poco consistente. Tampoco conozco la denuncia. Me da la impresión de que cuando se generan denuncias y se transcriben en términos jurídicos son más ampulosos y más fuertes y suenan más rimbombantes de lo que, en estricto rigor, quieren investigar. El caso de José Barrera no se por qué sale a colación cuando José firmó un finiquito hace cinco meses. Entonces, José no está participando de esto. Alguien tiene que haber tomado el finiquito de José Barrera, no el contrato. Me da la impresión de que lo otro es más coherente, porque la denuncia la hizo Hans. Y con Hans entiendo que la directiva está en proceso de acuerdo o ya llegó a acuerdo. Si hay algo de lo que estoy seguro es de que no hay nada falsificado ni nada adulterado. Me da la impresión de que el rigor conceptual es más potente de lo que debiera ser. Esto también tiene que ver con la insistencia de Hans de que se le diera una solución a su problema y con la intención de Fernández Vial de ganarse un espacio en la competencia que no se ganó. No tengo otra.
La falta, si se llega a configurar, es súper grave e incluso puede llevar a la desafiliación de Lautaro…
Yo soy muy poco conocedor de la situación legal, pese a que mi señora es abogada, pero te insisto, el caso de Barrera está finiquitado hace mucho tiempo. Y el de Hans está en vías de solucionarse. Los únicos que pueden alegar por ellos son ellos mismos. No puede haber un tercero alegando por ellos. Entiendo que en esa condición de arreglo, cualquier suposición o interpretación de la ANFP ya no tiene mayor sentido. Por lo tanto, cuanto te acusan de lo que tu señalas, porque yo entendía que era otra cosa, y de verdad me sorprendes, lo que sí puedo decir es que no hay adulteración, no hay falsificación y lo que pudiese haber de diferencia está solucionado.
¿Hay dobles contratos en Lautaro de Buin, que es otra de las materias que consigna la denuncia?
No. Lo que pasa es que quieren adjudicarle a una situación en que Hans Martínez mostró su cartola en una época en que el campeonato no estaba regulado. Estoy replicando lo que me dicen. Desde que ingresamos los contratos a la ANFP, se pagaron las cotizaciones, se pagaron los sueldos oportunamente. Y eso lo han querido llevar como una falla y nosotros no hemos tenido ninguna falla. El club está ordenado, impecable, ha pagado sus obligaciones. Siempre el trabajador quiere obtener algunas cosas que él entiende que le corresponde y eso lo tienen que determinar los tribunales. En este caso no hubo espacio para los tribunales, porque nosotros teníamos una necesidad de participar en el torneo y, de alguna forma, esto nos estaba complicando mediáticamente. La prensa es muy dura… Justo llegó el abogado con el finiquito de Hans. No hay nada pendiente ni nada que nos deba Hans ni nada que le debamos. Estamos en paz. Me tenía súper complicado el tema. Lo único que quiero es jugar luego. Ver si soy capaz de ser un entrenador de Primera B y después de Primera A. En eso soy súper cauteloso. La Segunda me queda muy cómoda, pero hay que probar.
El Sifup dice que ustedes intentaron perjudicar a Martínez con una boleta “ideológicamente falsa”.
Ayer salió un titular que decía que en el chat estaba una persona que trabajaba para Salah, cuando Salah no tiene nada que ver con esto. Salah está en su casa, entiendo que está retirado. Estaba el Leo (Zúñiga) que es amigo mío y yo creo que tú también tienes grupos de amigos. Entonces, entre amigos hablas cosas importantes y otras que no son tan importantes. Tengo grupos sobre el aseo del complejo, sobre si están pagadas las cotizaciones. Ojo que las cotizaciones de los negocios particulares no traen penas en puntos, así que no son tan graves. En el fútbol puedes descender o perder ser campeón. Son grupos en que uno pide ayuda. Desde que subimos nos están dando por el tema del IND. ¿Qué puedo saber yo si llegué en 2020 y este tema era de antes? Todos los equipos han tenido problemas con el certificado. Después, que agredíamos el patrimonio de los equipos de Primera B. Después, que no teníamos cotizaciones pagadas en mayo y el campeonato empieza en agosto. Después, que el asesor de Salah está en un grupo conmigo y resulta que Salah está retirado y ya no es el asesor de Salah. Y después, lo de la boleta ideológicamente falta. Yo, por lo que entiendo, una boleta ideológicamente falsa es aquella que se le hace a una persona y la plata se hace para otro fin. La boleta tenía por objeto hacer un finiquito más expedito, más dinámico. Tenía un documento ejecutivo que podía cobrar a posterior. Hans no lo aceptó, mis abogados me dijeron que no correspondía y, bueno, la dimos de baja nomás. Pero de ahí a emitir boletas ideológicamente falsas. Entiendo que en el caso Penta el chofer tiraba las boletas, la plata no se la daban al chofer y la repartían entre otras personas. Eso es ideológicamente falso. Yo quería hacerle un pago a la persona que correspondía. La boleta era para esa persona.
Eso se hizo a través de una empresa, ACN Deportes, en la que usted también tiene participación.
Si Lautaro no tenía plata. Entonces, como el objeto de cualquier trabajador que termina su actividad, la idea era que él tuviera su plata lo antes posible. No lo quiso así, acá dijeron que no correspondía, que el mismo Lautaro era el que tenía que tener la responsabilidad, porque eso se refleja en un balance posterior y debe llevar la contabilidad y listo. Pero yo llevo 30 años haciendo gestión deportiva. Tengo negocios de deportes. Yo no vendo churrascos ni cosas de cuero. Vendo deporte: canchas, pastos, campeonatos. Y no hay nada más sano que el deporte. Mis últimos emprendimientos han sido Melipilla y Lautaro y yo no fui con US$ 5 millones a comprar un club. No llegué y compré Huachipato o Wanderers. Nosotros llegamos con nuestro trabajo, con un grupo de amigos y tomamos a Melipilla que iba séptimo, sin camisetas, sin ropa y una planilla de $ 3,5 millones. Hoy es un equipo que está en Primera, que tiene buenas canchas, que la ropa es bonita y tiene buenos jugadores. Y pasaron tres años. Melipilla piedra a piedra, pala a pala, con mucho sudor. La prensa, los resultados, las cosas jurídicas no me dejaron participar de buena forma con entrenador. Perdíamos 3-2. No me gusta que la gente me grite de afuera. Me fui. Traté de volver y me retiré. Intenté ayudar a Melipilla en las contrataciones. Y aparece esto de Lautaro.
Para que no nos escapemos del tema, ¿cómo se gesta este grupo de Whatsapp llamado ‘Finiquito del delincuente’, una expresión bastante fuerte, sobre todo considerando que se trata de un trabajador?
Yo prefiero dejar a la interpretación. Si estamos llegando a un acuerdo, seguramente no fueron los conceptos más apropiados. Se generaron en un momento para todos de mucha rabia, yo diría indignación. Seguramente no correspondía. Tampoco correspondía que se filtrara. Se van a tomar acciones legales contra la persona que lo filtró. Lo que nosotros hayamos dicho ahí es una conversación privada. Pero, te reitero, si nos equivocamos en el concepto, hay que pedir las disculpas correspondientes a Hans. No tengo problemas. A mí no se me va a caer el sombrero. Si en algún momento me he referido mal a él, también le pido las disculpas. Ya habrá tiempo para sentarme a conversar con él. En su cara es bastante más concreto decirle en qué falló y, eventualmente, en qué pudimos haber fallado nosotros. Yo soy bastante impetuoso cuando estoy con algo que me complica, cuando sé que están trasgrediendo un valor súper importante. Seguramente, lo que yo pienso de la situación valórica no es lo que piensa todo el mundo, por lo tanto no le puedo exigir a todo el mundo que piense igual que no. En esa situación, probablemente, yo me equivoqué en los conceptos y tengo que respetar aunque piense que las otras personas están equivocadas.
¿De quién fue la idea? Usted está asumiendo el error.
Uno no es malo ni bueno porque echa una chuchada de más. Te insisto: le pido las disculpas a Hans, asumo la responsabilidad y es una condición que voy a tener cuidado con que no se vuelva a repetir. No es cómodo ni para él ni es bueno para nosotros que nos vinculen con conceptos que, de verdad, no corresponden.
Usted ha dicho que emprenderá acciones legales contra la persona que filtró esa conversación, ¿la tiene identificada?
Yo creo que fue Arias. El Laucha Arias, porque seguramente cuando guardé los teléfonos que estaban ahí, lo incluí sin querer. Pero cuando a uno lo incluyen en un grupo al que no pertenece, uno se sale, no comienza a ventilar las cosas que por casualidad le llegaron. Lo de las acciones legales tiene directa relación con la opción legal que haya de ejercerlas, porque si no las hay, para qué. La verdad, en estricto rigor, esto tiene más que ver con los niveles culturales. El aporte de filtrar cosas de un grupo que no le corresponde es bien increíble. Es bien incomprensible. A no ser que sea amigo de un medio o sea amigo de Hans, que tampoco le estaba haciendo un bien. Yo lo que puedo decir es que cuando a mí me han sumado a un grupo que no me corresponde, me salgo. Y acá hubo que se mantuvo filtrando las cosas como un espía, aprovechándose de la ingenuidad nuestra en la tecnología. Se nos pasan cosas, cometemos errores. Esto fue parecido a lo que pasa en la farándula, pero esto es deporte. Y, como suena duro, reitero las disculpas a Hans. Jamás debimos referirnos a él con ese concepto.
¿En el arreglo con Martínez hay convicción o es una señal para que los tribunales de la ANFP entiendan que hay una mirada diferente y evitar un castigo?
Lo primero era terminar la relación. Seguramente, si no hubiese existido esta situación de conflicto con la ANFP gatillado por esto, seguramente el arreglo hubiese demorado un poco más, para qué mentir. Seguramente estaríamos peleando conceptos en los tribunales. Los abogados, yo no. Pero como la cosa era imperativa, hubo que ceder en algunas cosas, seguramente Hans cedió en algunas cosas y se ocupó el concepto de que es “mejor un mal acuerdo que un buen juicio”. Esto no le hacía emocionalmente bien al jugador, porque recibía ataques nuestros, filtrados, sin querer. A las claras, ese WhatsApp se filtró. Estaba sufriendo, independiente de la vía, agresiones que no son justas para él ni para sus niños. Y que estén haciendo una carnicería mía, injusta, porque mi rol es ser técnico, en cuanto a que no cumplo o no respondo cuando hay 120 jugadores en mi paso por Melipilla y otros tantos en mi paso por Lautaro que están súper contentos y que se proyectan para conseguir logros. Y eso es lo que me hace feliz.
¿Hace bien esta concentración, al tener acciones en Melipilla, en Lautaro y, corríjame si me equivoco, en Colchagua?
Mira, el otro día pregunté para saber cuánto era la participación que tenía en Melipilla. A través de una sociedad, tengo el seis por ciento de Melipilla y tengo seis meses para regularizarlo. Ya le di la instrucción a la gente para que me dejen en cero, porque no quiero tener ni siquiera el uno por ciento. Que siga estando vinculado a través de Marcelo Ravanal, de Leonardo (Zúñiga), de Vladen (Canales), puede ser, pero yo no quiero participar más, no quiero que se me vincule más. Quiero que se me saque el mote ese de empresario-entrenador. Quiero salirme de la contingencia. Si me preguntas si he ganado plata con esto, no he ganado un peso. Yo miro a Mosa y lo veo cada día más flaco, lo hacen bolsa por todos lados. No me cabe duda de que es hincha, pero lo veo más deteriorado que feliz. La prensa es muy dura y pone sus ojos en las cosas que pudieran ser negativas más que en las cosas que son positivas. Melipilla era un equipo, con todo respeto, casi de barrio y hoy es un equipo muy digno en Primera División. Lautaro era un equipo amateur que hoy es un equipo muy digno de Primera B. Eso a mí me pone muy contento. Me gustaría que la gente lo mencionara más, que hicieran notas de eso. Que digan que una persona, con gestión, no con millones, saca adelante a equipos que no tenían una buena proyección. Y con respecto a Colchagua, no tengo ninguna relación. Ninguna. Me han preguntado si dirigiría allá y yo no me desplazo a Colchagua. Y, seguramente, si algún día llego a dirigir allá, haría todo lo que he hecho en los otros clubes. Insisto: plata no hay. Lo que hay es mucha gestión, el dirigir al equipo yo, el tomar las decisiones yo. Si no hago eso, no tiene ningún sentido que esté. Prefiero gastar la plata en otra cosa.
¿Y no se ve raro que usted esté en un chat hablando temas de Lautaro de Buin con gente que es de Melipilla?
Pero si son mis amigos de la vida. Si tú fueras mi amigo, habrías estado en la cancha. A lo mejor, el día que tengan algunas restricciones, no van a ir más. Pero son hinchas, súper hinchas. José Manuel (Espinosa), Vladen (Canales). No tienen relación accionaria ni de ninguna especie con Lautaro de Buin. Es como si estuviera mi hijo, que es feliz con los triunfos de Melipilla, con los triunfos de Lautaro y con los de Colo Colo, porque su tío es Daniel Morón. Y el Leo (Zúñiga) en su momento fue hincha de Católica y ahora decía que tuvo el triplete. Pero no tiene relación con Lautaro. Los titulares siempre son tendenciosos y dicen cosas que no existen. Y por más que lo quieran probar, no lo van a poder probar, porque no existe. Ni siquiera escondido, que esté con palos blancos, para que lo tengan más claros. No existe. Yo formé el plantel de Melipilla, por eso disfruto cuando le va bien, pero hoy mi cabeza está puesta en Lautaro.
¿Cómo han sido estas semanas para usted en lo personal? Lautaro lleva un mes en el centro de la polémica. Desde que ascendió no se ha dejado de hablar del club.
Es divertido. Ha sido duro, porque la expectativa de uno es competir. Y cuando de alguna forma, a pesar de que uno tiene certezas en términos de que no ha cometido fallas legales, siempre se te genera la confusión de que alguien interprete mal las cosas y nos complique. Entonces, siempre hay cierta aprensión. La tensión se saca jugando y no hemos podido jugar. Ha sido duro. Si te dijera que me complica en extremo aparecer en la prensa, no. Como te dije, mientras no digan que soy ladrón, mientras no digan que soy pedófilo, mientras no digan que soy narcotraficante no tengo ningún problema, porque todo lo demás es un tema de interpretación. Tengo que esperar con confianza lo que el tema deportivo me traiga, porque el tema deportivo es lo que a mí me apasiona, lo que me gusta. Si te dijera que me dañó mucho, no. No han dicho cosas tan terribles. El chat lo reconozco. Y después, lo que quiera poner la prensa es bastante inmanejable.
¿Qué hubiese hecho distinto?
Hay una denuncia, una. Son 35 jugadores.
Hay dos nombres: Martínez y Barrera.
Pero el nombre de Pepe Barrera lo mete alguien. No he visto que se haya llegado a algún acuerdo. Hay una denuncia en 35 jugadores, en un año y medio. Yo entiendo que hay clubes que tienen bastante más problemáticas. Esa problemática, se solucionó. ¿Qué pude haber hecho? Que las personas que se prestan para hacer un favor, que no lo hagan más. Tendré que tener más cuidado, las personas que firman cosas tendrán que tener más cuidado. Ver cuatro veces lo que firma. No puedo negar lo que hicimos. No me puedo reprochar lo otro, porque el 99 por ciento de las cosas que hicimos las hicimos bien. Seguramente hay que corregir detallitos que no nos afecten a nosotros
¿Siente que Lautaro va a estar en la mira?
No tengo ningún problema en que Lautaro esté en la mira de quien quiera, porque Lautaro no hace nada incorrecto. Hoy tenemos 35 contratos. Tuvimos especial atención con que no se fueran a generar problemas posteriores. Entiendo que cualquier persona que gestiona una entidad pública tiene que estar dispuesta a que lo fiscalicen. Si las cosas se hacen bien, cuál es es problema.
¿El haber participado dos años en una competencia sin haber sido reconocido como Organización Deportiva Profesional puede ser considerado como incorrecto?
Ah, no. La verdad, de eso no tengo idea. No es que le haga el quite a la pregunta. Lo que sí sé es que el IND se demora en entregar los certificados. Y que hubo 16 equipos que tuvieron retraso en la certificación. No puedo encontrar irregular una cuestión que no lo es a todas luces. Yo me siento profesional. Lautaro es profesional. Y de verdad, me cuesta entender el proceso IND, CMF, ANFP. No lo entiendo. Más no puedo decir.