Carlos Lampe, meta de Bolivia: “Nos sentimos un poco responsables de que Chile no clasificara a Rusia”
El ex meta de Huachipato adelanta a El Deportivo el amistoso del viernes: “iremos a trabajar el partido para ganarlo”. El cruceño de 34 años asegura que le gustaría volver jugar al torneo y que tiene el horizonte jugar hasta los 40. Elogia la Roja del debutante Martín Lasarte aunque no se atreve a opinar si llegará a Qatar: “eso tal vez lo podría responder en dos fechas más”. Además, cuenta su experiencia tras contraer Covid-19 en el invierno pasado.
Carlos Lampe, el arquero boliviano que saltó de Huachipato a Boca Juniors en 2018, está de vuelta en Chile. “Un país que me gusta a mí y a mi familia”, dice sin titubeos. El cruceño de 34 años analiza el amistoso del viernes ante la Roja, “un rival siempre que siempre nos ha complicado”, argumenta a El Deportivo. Aunque no olvida el último duelo, cuando los altiplánicos, prácticamente, sentenciaron la eliminación de Chile para Rusia 2018. Asimismo, recuerda su paso por Argentina y el delicado momento en la final de la Libertadores de 2018: “desde Conmebol nos presionaron para salir a jugar en la cancha de River”.
-¿Con qué sensación llega a este nuevo amistoso contra Chile?
Sí, un partido medio forzado porque se suspendió la doble fecha eliminatoria. Ya habíamos hablado del rival que nos tocaba, de los errores que cometimos en las fechas anteriores. También de lo bueno que hicimos y debíamos repetir. Ya estábamos enfocados en Perú, pero se suspendió y por suerte nos salieron dos amistosos buenos: Chile y después Ecuador. Buenos partidos, siempre es bueno enfrentar rivales como a Chile.
-¿Qué le parece que se haya suspendido esa doble fecha?
A mí me hubiera gustado que se juegue porque el calendario es muy apretado y sin estas dos fechas lo será aún más. Porque este año hay eliminatorias y Copa América. Entonces será un año muy duro y cargado, además de los campeonatos que cada uno tiene en sus respectivos países.
-¿Las razones son atendibles?
Ese es un tema delicado, porque hay selecciones que el 90% de sus jugadores están en Europa. Hubiera sido lindo que pudieran viajar todos.
-¿Cómo está el tema del Covi-19 en Bolivia?
Acá han bajado los casos y esperemos que vacunen a todos para hacer nuestra vida normal. En algunos países ya comenzó, pero no como uno quisiera.
-Pero usted tuvo Covid-19 en el invierno…
A mí me agarró cuando recién arrancaba la pandemia. Era todo nuevo, pero por suerte no la pasé tan mal. Aunque uno se estresa porque no sabe cómo cuán grave será. Ahora es más normal, la gente sabe más tratarlo y prevenirlo, entonces es más tranquilo para las personas que no factores de riesgo.
-¿Con que se trató usted la enfermedad?
En realidad, no hay cura. Acá existe un protocolo de medicamentos. Yo partí con una dosis de ivermectina, después tomé azitromicina por cinco días y aspirineta todos los días. Me hidraté muy bien esa es la clave. Tomar mucha agua. Tiene varios síntomas. A mí primero me dolió mucho la garganta, tomé ibuprofeno y se me pasó. Después sentí un dolor de cabeza leve. Luego me congestioné un poco y perdí el gusto y el olfato. Tras eso no tuve nada más hasta que di negativo. Como secuela me quedó un poco de dolor de espalda.
-¿Qué siente al volver a Chile?
Extraño a Chile, porque fue un país que me trató muy bien. A mi familia también le gusta el país, porque vivimos cómodos y tranquilos. Estuvimos dos años y medio, lo hice de buena manera y por eso después me fui a Boa Juniors.
-¿Cómo toma este desafío contra Chile?
Siempre es un partido especial y lindo para jugar. Tiene jugadores muy competitivos, acostumbrados, que han formado una buena generación y quieren reencontrarse en el éxito. A la mayoría los conozco y algunos fueron compañeros. Será un duelo lindo, porque Chile viene con un técnico nuevo que quiere ver a los convocados en cancha, algunos de ellos muy jóvenes.
-Será un duelo interesante…
Nosotros lo tomaremos con toda la seriedad, porque queremos seguir mejorando. En la última jornada eliminatoria quedamos con buenas sensaciones y vamos con muchas ganas. Perdimos con Ecuador en un partido de ida y vuelta, palo a palo, y luego empatamos en Paraguay, donde incluso pudimos llevarnos el triunfo. Ahora, en Rancagua, iremos a trabajar el partido para ganarlo. Si bien la responsabilidad la tiene Chile, porque es local y tiene un gran equipo, nosotros tenemos nuestras armas para buscar como lastimarlo.
-¿Cree que a Chile le alcance para llegar a Qatar 2022?
Tiene equipo y jugadores. Pero han cambiado técnico y buscan el recambio. Además, hay selecciones que han crecido mucho, como Ecuador. Aunque esa respuesta no te la puedo dar, tal vez después de las próximas dos fechas habrá un panorama mas claro para todas las selecciones.
-¿Fue una mala decisión la partida de Reinaldo Rueda?
No sé los motivos, no sé si fue el técnico el que se quiso ir o fue la dirigencia la que lo decidió. Sé que en Chile se quieren hacer las cosas bien, conozco al presidente (Pablo Milad), es un tipo que sabe y es muy serio. Además, es un equipo que tiene jugadores en las ligas más importantes del mundo. Es de esperar que el técnico Martín Lasarte pueda hacer un buen equipo.
-Bolivia contra Chile es un duelo con historia…
Claro, por ejemplo, recuerdo que ellos hicieron el reclamo por la mala inscripción. Pero el que salió beneficiado, finalmente fue Perú. Con Chile habíamos empatado sin goles en Santiago, pero a Perú le habíamos ganado en Bolivia.
-En el último duelo eliminatorio ustedes ganaron en Bolivia y, prácticamente, dejaron fuera a Chile de Rusia 2018…
Sí, ganamos 1-0 en La Paz, un partido muy apretado que se definió con un gol de penal. Lastimosamente para Chile, ellos no pudieron ir al mundial. Seguramente, de esas enseñanzas van a sacar cosas muy positivas. En Chile hay talento, intensidad y hay que sacarle provecho a eso.
-Un triunfo que se debe haber celebrado mucho, porque hacía 17 años que no le ganaban…
Es un rival que nos costaba mucho, que venía bien. Porque la altura no afecta mucho a equipos como Colombia, Chile o Ecuador. Fue una victoria que festejamos, como todos los partidos de la selección.
-¿Se sintieron responsables de la eliminación de Chile?
Yo digo que sí, igual nos sentimos un poco responsables de que Chile no clasificara a Rusia. Me acuerdo el partido de vuelta en Perú, subí a cabecear, saltó y la rozo, le queda a un compañero solo y la tira por arriba. Entonces, a veces en el fútbol se necesita un poco de suerte. Eso, aparte del rendimiento que tuvo Perú en la segunda rueda. Después Chile perdió con nosotros. Se podría decir que fuimos los responsables directos, pero antes Chile perdió contra Paraguay, en Santiago. Tal vez ahí selló su suerte.
-Los tres puntos en Bolivia siempre eran seguros en la cartilla de la Roja, al menos en las tres eliminatorias anteriores…
Sí, de hecho, yo me enteré por compañeros adentro que ellos contaban con ganarnos o, mínimamente, sacar un punto. Bueno, y la verdad es que nosotros tuvimos una recta buena en ese tiempo.
-¿Es cierta esa rivalidad tan acérrima que tienen en Bolivia contra Chile?
Tal vez la gente muchas veces te lo hace sentir, porque ellos lo ven así. Pero en el campo de juego, todos los partidos son igual de importantes. Tal vez algunos lo sienta de manera diferente.
-¿Qué le ha parecido el proceso que lleva adelante César Farías en Bolivia?
Muy bueno, porque también se ha encargado de las divisiones inferiores. Hicieron un buen Preolímpico y hemos mejorado mucho como selección. En las dos primeras fechas no se vio reflejado porque muchos equipos de acá no cedieron a sus jugadores. Mucho debutaron ahí y hacerlo ante Brasil y Argentina es complicado. Es un proceso que empieza, con muchos chicos que viene desde atrás y la idea es que los más experimentados tratemos de guiarlos por el camino correcto.
-¿Es el momento del despegue?
Yo creo que sí, porque encontramos el camino. No hay secretos tampoco, el ‘profe’ siempre nos dice que hay correr y meter, porque la eliminatoria sudamericana es la más difícil del mundo.
-¿Usted sigue ligado a Huachipato?
Tengo contrato hasta fin de año, pero estoy cedido a Always Ready hasta que termine mi vínculo. Ahí dejo de ser jugador de Huachipato.
-¿Le gustaría volver a jugar en Chile?
Me gustaría hacerlo más adelante. Me gusta el torneo, tienen buenas canchas, hay buena intensidad, se vive súper bien. El año pasado tuve algún acercamiento para poder volver a O’Higgins y no llegamos a acuerdo. Salió esta opción de Always Ready, un equipo ambicioso, que quería pelear el título y la apuesta salió bien porque salimos campeones.
-¿Cómo fue esa experiencia de jugar en Boca Juniors?
Fue único. Ellos viven el fútbol de otra manera, los hinchas son muy pasionales. La presión es hermosa, algo que a mí me gusta mucho. Se vive de otra manera. En esos clubes, cuando te va bien todo es de maravillas, de lo contrario pasas momentos muy complicados.
-¿Cómo vivió esa segunda final de la Libertadores de 2018, que finalmente no se jugó en el Monumental?
Fue un momento de presión, pero también de mucho susto. Porque empezaron a romper los vidrios y a tirarnos gas. Por suerte el bus siguió avanzando y los chicos que estaban mal se pudieron mejorar en el estadio. No estuvo bien lo que pasó, pero quedó como una anécdota que los hinchas y los jugadores, tanto de Boca como de River, nunca la vamos a olvidar.
-¿Ustedes querían jugar en ese momento, después de los incidentes?
No estaban las garantías. Teníamos tres jugadores en mal estado. La idea nuestra era que si se jugaba el partido fuera de todas maneras en la cancha de ellos. Normalmente, en ese tipo de partidos, la presión es más del local que del visitante.
-¿Es cierto que hasta Gianni Infantino, presidente de la FIFA, los fue a presionar al camarín para que jugaran en ese momento?
No, pero sí lo hizo la Conmebol. Pero era imposible jugarlo. Fernando Gago no estaba bien, Pablo Pérez iba a ser titular y estaba herido, el otro chico Sebastián Villa estaba súper mal.
-¿Fue el presidente de la Confederación Alejandro Domínguez?
No, no al presidente, sino que fue otra delegación de médicos que nos fue a presionar para que el partido se disputara en ese momento. Y era algo imposible.
-¿Y el ánimo del plantel era ganar los puntos por secretaría?
No, para nada. Aparte que no iba a pasar de ninguna manera. Alguna vez pasó con el tema del gas pimienta que tiró la barra de Boca a los jugadores de River (2015). Lo que nosotros sabíamos era que el partido se iba a jugar en algún momento y en alguna cancha. Nunca nos imaginamos que sería en Europa.
-¿Cuál es su gran referente en el puesto de arquero?
A mí siempre me gustaron Óscar Córdoba y el Pato Abbondanzieri. Cuando era niño miraba mucho a José Luis Chilavert. Uno la pegada, otro la personalidad, otro el achique… Me acuerdo de Franco Costanzo, que estuvo en la Católica, achicaba muy bien. En la actualidad en Sudamérica tenemos arquero de buen nivel como Claudio Bravo o Sergio Chiquito Romero. En la región siempre ha habido porteros muy completos.
-¿A sus 34 años, se ha puesto en la posición de retirarse?
No digo una edad. Hay que ver hasta cuando uno esté bien. Gracias a Dios no he tenido lesiones graves, me he cuidado bien, no he tomado una gota de alcohol, he sido muy profesional… seguramente, me da ara jugar pasados los 40, pero eso lo valoré más adelante, año por año. Antes decía, hasta los 38, pero depende de cómo te cuidas.
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