Carlos Navarro Montoya (52) tiene una amplia historia con Boca Juniors. Fue su capitán durante años, llegando a disputar liderazgos frente al mismísimo Diego Armando Maradona en su retorno al fútbol argentino. Por algo muchos lo consideran entre los 10 mejores arqueros transandinos de todos los tiempos y es el segundo con más Superclásicos disputados, con 44. Aunque para su mala suerte, nunca pudo alzar la Libertadores en su extenso paso por los xeneizes. Quizás es por eso que toma distancias al hablar de la final de mañana, pues cree que pese a todo, a quien gane y pierda, el domingo la pelota seguirá rodando.

¿Perjudica a Boca cerrar la final en el Monumental y no en la Bombonera?

No. Estamos hablando de fútbol de alto nivel, son futbolistas acostumbrados a jugar en cualquier lugar. Ni la Bombonera ni el Monumental condicionan a estos futbolistas. Sí que son escenarios magníficos, la Bombonera es un lugar único en el mundo para ver fútbol, pero ya viste que la final (de ida) fue muy pareja y que River, por momentos, fue superior a Boca.

¿Llega Boca en un mejor escenario a cerrar esta final?

Está muy parejo todo, te lo digo en serio. No encuentro un favorito. No lo encontré antes, en el partido de la Bombonera, y no lo encuentro ahora, en el Monumental. Ambos son planteles muy ricos; fíjate que en Boca tampoco va a estar Pavón, que ha sido fundamental, pero tienen a (Carlos) Tévez, a (Darío) Benedetto, a (Edwin) Cardona… Hay muchas variantes.

Se habla de un decaimiento en el nivel del fútbol sudamericano, pero se produce esta histórica final y todo el mundo habla de ella. ¿Tanto pesan en el mundo ambos clubes?

Es que Boca y River son dos instituciones referenciales en el mundo del fútbol. Han pasado 57 años para que se dé una final como ésta, para los argentinos es de una magnitud enorme. Y es entendible, porque el Superclásico es uno de los eventos que en cualquier lugar del mundo se desea ver.

¿Mucha más que la que tuvo el Real Madrid y el Atlético en la final de la Champions 2016?

Puede ser, pero esto tampoco empaña la gran diferencia que ha sacado Europa a Sudamérica en los últimos años.

¿Ha pensado en qué pasará con el equipo que no sea campeón?

No pasará nada, perderá la final de la Copa Libertadores, pero no su grandeza. Eso lo debemos tener todos muy claro. Este partido tiene una trascendencia enorme, que en esta era globalizada ha llegado a todos los rincones del planeta, pero el resultado no va a minimizar la grandeza de ninguno de los dos equipos.

¿Realmente lo cree?

Sí, sí. Para nada va a minimizar al perdedor, en absoluto.

Imagino que confía en que, de todas formas, ese no sea Boca.

Por supuesto, ese es mi deseo. Desde lo afectivo, solamente quiero que gane Boca.

¿Por qué no lo invitó el presidente Macri al partido del miércoles, con ex figuras de Boca y River?

Ya he ido, pero en esta oportunidad fueron otros compañeros. Boca Juniors tiene un equipo de leyendas, los Seniors, donde nos juntamos mucho y también hacemos giras por todo el mundo y Argentina. Allí seguimos despuntando.

¿Con quién comparte en ese equipo?

En Boca están (Diego) Soñora, (Aníbal) Matellán, (Néstor) Fabbri, Jorge Martínez, Chicho Serna, (José) Basualdo, el Chelo Delgado, (Roberto) Pompei, (Ariel) Carreño y bueno, muchos. Es lo mismo en River. No están todos, pero somos muchos. Y así en varios equipos.

Solamente falta Maradona.

Bueno, Diego ahora está en otras ocupaciones en México y me alegra que le vaya bien, porque cuando él está cerca de la pelota es feliz y eso es lo que quiero para él, que sea feliz.

¿Qué le parece este paso en Dorados de Sinaloa?

Como te dije antes, mientras esté cerca de la pelota, será feliz. Yo lo veo así, un hombre feliz.

Carlos Tévez asumió un rol que en algún momento usted debió llevar, como líder de este camarín xeneize. ¿Cómo lo está haciendo?

Carlos junto a (Fernando) Gago son los jugadores con más trayectoria y que más acostumbrados están a jugar partidos decisivos. De afuera, uno ve normal que sean ellos quienes lideren, más allá de jugar o no. Que organicen acciones, o todos los eventos que se están realizando para mancomunar a los compañeros está muy bien, porque el objetivo es ser campeón de América.

¿Todas las arengas, el "cabeza arriba, carajo" de Tévez, son buenas señales?

Esa arenga dio la vuelta al mundo porque todos los ojos del mundo estuvieron puestos en la Bombonera. Es una de las finales de América, y es algo que pasa en todos los equipos y partidos del mundo. Me parece que se hizo demasiada historia de algo que son capítulos que se repiten constantemente en el fútbol.

¿Se atreve a dar su pronóstico?

Hace tiempo que dejé de dar pronósticos, porque temo acertar y creer que sé de fútbol. Lo que quiero es que gane Boca, porque soy hincha de niño y ya estoy en la historia del club. Ojalá que sea Boca, pero por sobre todas las cosas lo que más me gusta es que Boca y River se enfrenten en esta final, porque ponen al fútbol argentino en la primera superficie mundial. Ojalá que esto nos sirva para avanzar en muchos aspectos que nos faltan.

¿Cuáles?

En estructura, en organización, en conocimiento, en alejar a los violentos del fútbol… En Argentina esto no es solo un deporte, es parte de nuestra historia, nuestra idiosincrasia y debemos recuperar ese sello.

¿Es cierto que está buscando club para dirigir en Chile?

Sí. Ya tengo mi cuerpo técnico armado. En él esta Diego Soñora, Adrián González y Sergio Blacona. Por supuesto que me gustaría dirigir en Chile, de hecho hay algunas posibilidades.

¿Alguna conversación avanzada?

No, no. Sé que vamos a tener pronto charlas con algunos directivos de la primera división de Chile y nada, ojalá alguna llegue a buen puerto.

¿Y Deportes Concepción, cuándo?

El Conce para mí es una promesa, es algo que voy a cumplir algún día, de volver a caminar juntos. Estoy muy pendiente de lo que ocurre con el Conce y agradezco siempre la deferencia que han tenido conmigo las nuevas autoridades del club, encabezadas por Víctor Tornería, porque me han hecho muy partícipe y eso a me llena de felicidad. Me siento parte de la familia lila, así que algún día cumpliremos ese sueño común que tenemos.