DT Carlos Queiroz: "Colombia es favorita en humildad, ambición e ilusión"

Con casi 200 partidos dirigidos en selecciones nacionales y más de tres décadas de experiencia entre Portugal, Emiratos Árabes, Sudáfrica, Irán, además de Manchester United -como asistente de Sir Alex Ferguson- y Real Madrid, Carlos Queiroz (Nampula, actual Mozambique; 1953) plantó bandera hace cuatro meses en Colombia, donde ha empezado un proceso para combinar el talento de los cafetaleros con una disciplina táctica más propia del fútbol europeo. Esa es su consigna de cara a su debut en la Copa América de Brasil.

¿Cómo llega Colombia?

Es una competición muy dura, pero nos preparamos bien. Lo más importante es crear una identidad, procesos defensivos y de ataque, y hacerlo juntos. Sabemos que la fuerza de Colombia es el equipo y la fuerza del equipo son los jugadores. Buscamos construir el espíritu de un equipo muy eficiente, bien organizado, con disciplina y mentalidad ganadora.

¿Se consideran favoritos?

Nosotros somos favoritos en humildad, ambición e ilusión. Queremos competir y jugar buen fútbol e intentar ganar a los mejores. Para mí cada partido es la final de la Copa América. Argentina es un solo partido y será muy difícil si jugamos con la cabeza en Qatar.

¿No hay favoritos, entonces?

Hay que conocer la historia, por eso nombro a Argentina y Brasil. También está Uruguay, y Chile, que viene de ganar los últimos dos campeonatos. Los favoritos son ellos. Colombia solo tiene dos resultados por delante: o ganamos o mejoramos. La historia tenemos que escribirla nosotros.

Cuando dirigió a Irán ya complicó a la Argentina de Messi, ¿tiene un plan para detenerlo?

Sí, tengo un plan muy claro. Primero, terminar con la tontería de un triunfalismo que no nos lleva a ningún lado. Conmigo trabaja la humildad. Esto no significa fragilidad, sino estar consciente de los sacrificios y esfuerzos que tenemos que hacer: en los últimos 10 años, jugamos nueve partidos con Argentina, perdimos seis y empatamos tres. Reconocer la historia no nos avergüenza; nos hace fuertes y nos enseña.

¿Se marcharía contento con un empate en el debut?

Nunca voy a decir que el resultado no es lo más importante, pero lo que no podemos dejar de hacer es trabajar. Ganar, pelear… siempre será nuestro objetivo. Yo quiero que al final, con orgullo y honor, todos sientan que peleamos, que jugamos buen fútbol, que luchamos por el resultado, que es lo más importante.

Habla mucho de disciplina, ¿se verá una Colombia más pragmática?

El estilo que me gusta es tener un equipo consistente, sólido, con todos los jugadores sabiendo cuáles son sus funciones y responsabilidades. No es posible hoy en el fútbol, con la calidad de los adversarios, determinar un solo estilo. Si miras el partido del Liverpool ante Tottenham, el campeón es un equipo que combina más verticalidad cuando es necesaria; mantener el balón, cuando es necesario; y cuando se necesita jugar en contraataque, saber hacerlo.

¿Eso no limita talentos como el de James, Falcao, Cuadrado…?

Es que defender bien no es una cuestión de tener más defensas o menos atacantes. Podemos defender muy bien con atacantes y, algunas veces, defender mal con defensores. Esa es la magia de los seleccionadores nacionales, poner el talento, las cualidades físicas y la ambición de cada uno de los jugadores en una orquesta que es el equipo.

¿Su orquesta ya está afinada?

En cada partido, hay que danzar con la música que toca: si ponen samba, no vamos a danzar rock and roll; si hay rock and roll, no vamos a danzar vals o salsa. Si hay que sufrir en un partido, con un rival que juegue bien, hay que saber cómo contrariar esas situaciones. Jugando bien, con organización defensiva, se tiene libertad para atacar, que cuando el jugador salga al ataque, sepa que su espalda está bien cubierta.

¿Qué resultado le dejaría satisfecho en la Copa América?

No puedo garantizar que vamos a ganar la Copa América, pero sí que en todos los partidos tendremos eso en la mente. El fútbol es un juego sencillo, que se complica porque todos quieren lo mismo: ganar. Cuando empezamos una competición y cuando trabajas y tienes un equipo de mucha calidad como Colombia, tu sueño no tiene límites ni fronteras.