El colombiano Carlos Sánchez carga un triste 'honor' en el Mundial. El volante del Espanyol del Barcelona se transformó en el primer expulsado de la Copa del Mundo, al evitar con la mano que un disparo de Shinji Kagawa llegara al fondo del arco de David Ospina. El juez esloveno Damir Skomina no vaciló para adoptar la drástica sanción.
Recién corrían tres minutos de juego (2'59", en rigor). Poco antes, el arquero del Arsenal había evitado una acción de gol. Finalmente, el mismo Kagawa marcó el primer tanto para Japón ante Colombia, de lanzamiento penal.
No es el único registro que tendrá el mediocampista. Además, es la segunda expulsión más prematura en la historia de los mundiales. La más rápida es la del uruguayo José Alberto Batista en México 1986, a los 51 segundos de juego.