Hace un año, Carlos Tevez arribaba con bombos y platillos al fútbol chino, específicamente al Shanghai Shenhua, en la transferencia más cara de su historia. Hoy la situación es radicalmente diferente, los hinchas asiáticos lo odian y han mostrado su descontento en redes sociales producto de las declaraciones en las que el argentino indica que sus siete meses en ese país fueron unas vacaciones.
Los orientales perdieron su tradicional paciencia y se unieron para insultar al actual jugador de Boca. Algunos de los mensajes son: "Me pregunto si hay alguien más sinvergüenza que él", "saca tu culo de aquí y nunca vuelvas a China", "mi sueldo en un año no puede alcanzar lo que gana en una hora".
Pero la molestia de los chinos no pasa sólo por las palabras del Apache, sino por los números que él dejó en aquel paso por Asia, en donde marcó apenas cuatro goles en todo el año y pasó más de la mitad de los partidos lesionado o sentado en el banco por decisión técnica.