Carlos Tevez está de vuelta en Argentina, donde será nuevamente refuerzo de Boca Juniors. El Apache regresa a su país tras una breve estadía en el fútbol chino, hasta donde llegó como una las contrataciones más pomposas del fútbol de aquel país cuando firmó en el Shanghái Shenhua que, además, lo transformó en el futbolista mejor pagado del mundo. La experiencia, sin embargo, no fue de las mejores y, además de un rendimiento al debe, el delantero nunca pudo aclimatarse al país ni menos a la competencia.

"Cuando aterricé en China ya quería volver a Boca. De hecho, en mi último partido en La Bombonera bajó al vestuario mi hija a pedirme que no nos fuéramos. Me explotaba la cabeza y, a pesar de la cantidad de dinero, fue una decisión difícil", expresó en una entrevista con TyC. "Estuve siete meses de vacaciones en China", agregó, sin esconder su verdadero sentir después de una mala experiencia deportiva.

"No estuve a la altura en China. Las críticas estaban bien. En la cancha me preguntaba 'qué estoy haciendo acá'. Uno se conoce, sabía que el año lo iba a sufrir", agregó. "Me quedan dos años, vine aquí a disfrutar, ya no quiero más... Sé que me queda poco y pensé en ser feliz con la camiseta de amo", matizó, explicando su determinación de volver a su equipo de toda la vida. "Sé que hay gente enojada por cómo me fui, pero es normal. Pensé en retirarme, pero la gente me hizo seguir, te empujan a seguir. Lo tienes que tener claro porque la gente siempre te va a decir que sigas", añadió también, desdramatizando la voz de sus críticos.

Finalmente dijo que, consciente de que está en el ocaso de su carrera, espera entregarse por entero para poner fin a su trayectoria de la mejor manera posible. "Hoy entreno y luego me quedo en casa todo el día, tratando de descansar. Quiero darlo todo estos dos años que firmé con Boca", cerró.