Dice Nicolás Carvacho que lo conversó con su familia, con sus entrenadores y hasta con Dios. Tras esas cavilaciones, el basquetbolista de 22 años informó públicamente ayer que se anotará en el Draft de la NBA. Eso no quiere decir que su objetivo inmediato sea ser elegido, este 20 de junio, en uno de los equipos de la liga; hay muchos otros objetivos ligados a la postulación que pueden ser positivos para el seleccionado.
El segundo chileno en poner su nombre en el sistema de elección de jugadores menores de 23 años (tras Patricio Briones, en los 90, que nunca fue elegido) llega precedido de importantes números en la NCAA, la liga universitaria de Estados Unidos. Anotó cifras históricas para los Rams, su equipo, y más importante, fue el máximo reboteador del campeonato a nivel nacional, pero esa cifra se ve algo eclipsada por el hecho de que su universidad, Colorado State, jugaba en una conferencia que no era de las más competitivas y tampoco clasificó a las finales.
De acuerdo a lo que Carvacho compartió ayer en sus redes sociales, la idea no es desesperarse por ingresar este año a la NBA. Ese objetivo lo alcanza un porcentaje menor de los inscritos, pero el seleccionado chileno quiere tener esa información para aprovecharla. "Mi plan es recibir retroalimentación de los reclutadores para determinar qué necesito mejorar para mi último año en la universidad", manifiesta Nico.
Efectivamente, los jugadores inscritos en el Draft pueden anotarse en camps -o miniconcentraciones- donde los enviados de los equipos los ven y miden sus capacidades. Tras eso, los scouts informan a los clubes cuáles basquetbolistas son contratables.
Las evaluaciones también ponen a Nico en las carpetas de los equipos, que necesitan a su vez jugadores para sus equipos de Desarrollo, que juegan una liga paralela llamada D-League.
Que el ingreso al Draft solo es para probar queda refrendado también en que la comunicación que hizo ayer oficial Carvacho tiene el timbre de su Casa de Estudios, la que seguramente no querrá perder a uno de sus mejores hombres para la próxima temporada.
Sí jugará en su contra la doble operación al hombro izquierdo (el lanzador) que se realizó hace unas semanas y cuya recuperación terminará recién a fines de septiembre. Como estará saliendo de esa lesión, podría acordar una evaluación posterior con algún equipo. "El inscribirme también me sevirá para mantener mi elegibilidad para todo el proceso", explica el basquetbolista.
Aunque no podrá mostrarse bien ante los reclutadores, a su padre, Eddie Carvacho, no le preocupa: "Es parte del proceso aprobado y aceptado por la NCAA. Estas son reuniones de evaluaciones informativas entre scouts de la NBA con él y sus entrenadores. Nico tiene todas las intenciones de regresar a Colorado State para su última temporada".