Casa Silva cumple el sueño

Para lograr la soñada Triple Corona, Casa Silva tuvo que enfrentar en la final del Abierto de Chile a Hush Puppies, el mismo contrincante al cual derrotó en el Hándicap de Chile hace dos semanas. Y aunque encontró una resistencia que hizo tambalear el sueño, terminó quedándose con el encuentro por 9-6.

En el primer chukker se notó la paridad. La gran cantidad de faltas lo hizo, también, muy extenso. Un gol de Mario Silva puso en ventaja al equipo viñatero. Hush Puppies, sin embargo, empató a través de Tito Ruiz Guiñazú.

En los segundos seis minutos, al cuarteto que vistió de rosado se le empezó a notar que sus componentes no acostumbran a jugar juntos, pues tenían recientes refuerzos argentinos, además de un jugador muy joven, Lionel Soffia, quien con un gol de hándicap denotaba su inexperiencia.

Los aspirantes a la triple corona empezaron a sacar diferencias y terminaron el segundo periodo 3-1 arriba. Otro gol de Mario Silva y uno de Guillermo Terrera aumentaron la diferencia.

A partir del tercer chukker, el desconocimiento entre los integrantes de Hush Puppies se dejó de notar. Joaquín Pittaluga descontó rápidamente. Tal fue la subida del nivel, que cuando el argentino Terrera, perteneciente al conjunto trasandino La Dolfina PR, puso el 4-2, con su segundo gol de la tarde, ni siquiera se notó.

Antes de que terminara la primera mitad, Joaquín Pittaluga volvió a anotar y Ruiz Guiñazú empató el encuentro. Las cerca de 1.500 personas que llegaron al Club de Polo y Equitación San Cristóbal no lo podían creer. "Vamos a ganar, me voy a volver loco" decían hinchas del equipo de San Fernando antes del rápido empate.

Dicha perplejidad también se instaló en los jugadores. Y fue aún mayor cuando Alejandro Vial terminó de darle la vuelta al encuentro en el comienzo de los últimos 18 minutos.

El shock duró casi todo un chukker. Hasta que llegaron las faltas de Hush Puppies. Errores infantiles del equipo zapatero que permitieron que Matías Vial, hermano de Alejandro, diera otra vuelta al marcador. Era un 6-5 para Casa Silva y la triple corona se volvía a aproximar.

Y como si se tratase de un duelo entre los hermanos Vial, ambos seleccionados nacionales y campeones mundiales en 2015, Alejandro aprovechó una falta a 30 yardas en favor de Hush Puppies para volver a empatar el Abierto de Chile. Esperaba un sexto y último chukker infartante.

El comienzo del último sexto de partido fue muy parejo. Ni siquiera había faltas. Hasta que, cuando solo quedaban tres minutos, apareció el mejor de la cancha, el refuerzo trasandino de los viñateros, otra vez Guillermo Terrera. El 3 del equipo negro hizo dos goles en 30 segundos y empezó a cerrar la triple corona. A tres segundos del final, Matías Vial puso el 9-6 final y, de paso, cerró la consecución de un inédito galardón a Casa Silva.